El coordinador de Sortu en Gipuzkoa, Joxean Agirre, ha reflexionado en su blog sobre dos episodios acaecidos esta semana y que interpelan al PNV en Gipuzkoa: las irregularidades en la consulta sobre el puerta a puerta en Zizurkil, en las que Sortu señala a tres electos jelkides, y la aparición de facturas ocultadas de gastos irregulares en Bidegi.

Tras ello, Agirre traslada a los jelkides que «entiendo que el respeto mutuo que reclama el PNV debe partir de alguna premisa previa: separemos la paja del grano, denunciemos de manera rotunda prácticas de gobierno intolerables, respetemos las normas básicas de la democracia, haciéndola cada vez más participativa, y sumemos allí donde sea posible».

Sobre lo ocurrido en Zizurkil, Agirre habla de «sonrojo y vergüenza». Destaca que ni siquiera Tolosaldea Txukun, «pantalla virtual del montaje», ha querido comentar lo ocurrido. Y lamenta que el PNV haya respondido a la revelación del fraude cometido «en los términos habituales: grandes dosis de arrogancia, apoyo incondicional a los cargos implicados, y vueltas y más vueltas a los tópicos de la coacción, el miedo y la imposición».

Después se han conocido las facturas de Bidegi. Para Joxean Arregi, «lo sustancial no pasa por subrayar las diferencias de modelo y gestión, sino la actitud de quienes, despreciando las más elementales reglas del juego político, se creen designados para gobernar a perpetuidad y legitimados para servirse de cualquier instrumento».