La secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, destacó ayer en Bilbo que «este sábado se cumplen dos años desde que hicimos la huelga general contra la reforma laboral, y hace un año, otra el 29 de marzo con ese mismo fin». A su juicio, en ambas los trabajadores rechazaron «la desregulación laboral, que se ataque nuestros derechos y que se dé a la élite económica la capacidad de modificar unilateralmente las condiciones laborales como salida a la crisis». Porque por esa vía, que es por la que han apostado los gobiernos, «solo nos llevan a mayor precariedad y pobreza».

Antes del inicio de la marcha ruidosa en Bilbo desde la plaza Arriaga hasta la delegación del Gobierno de Gasteiz, con parada en la sede de Confebask, en demanda de la negociación colectiva, Etxaide afirmó que «defender todos los ámbitos de nego- ciación colectiva es la única estrategia eficaz» y trasladó a la patronal Confebask que «no vamos a aceptar la desregulación laboral que quieren los empresarios porque se acerque el 7 de julio. Vamos a estar el 8 de julio luchando por nuestro marco de negociación colectiva».

Sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo entre CCOO, UGT y LAB con la patronal vasca antes del 7 de julio, que el consejero de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno de Gasteiz, Juan María Aburto, lleva explicitando durante toda esta semana, la secretaria general de LAB afirmó «no saber si Aburto tiene más información de la patronal que los sindicatos», pero desmintió ese extremo.

Explicó que LAB «no va a esperar a la semana que viene para lograr que se respeten los derechos de los trabajadores». Advirtió que el 8 de julio «no termina nada». Admitió que para llegar a un acuerdo con la patronal, «hay que hacer un marco propio de negociación colectiva, donde ningún trabajador se quede sin la posibilidad de defender de forma colectiva su condiciones laborales».

Para la élite

Etxaide aseguró que «la total desregulación laboral que se pretende supondrá un ataque directo a nuestros derechos y condiciones laborales, dotando de total capacidad a la élite económica, escudándose en la salida a la crisis». En este caso, dijo que «la salida por ese camino es la precariedad, la bajada de los salarios, la pobreza y la modificación de las condiciones para destruir empleo».

Etxaide añadió que ese camino abre un escenario de «mayor crisis y un peor reparto de la riqueza en el mercado laboral». Ante este problema, dijo que «LAB sigue y va seguir en la misma posición que hasta ahora. No renunciamos a nuestros convenios ni de empresa ni de sector, los convenios no se pierden hasta que los trabajadores no renuncian a ellos», añadió.

Al final, con motivo del Día de los Derechos de las personas Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales, Etxaide recordó que LAB introdujo en los convenios estas demandas «para construir una sociedad justa».