El Gobierno español aprobó ayer subir los impuestos al alcohol y al tabaco (que se encarecerá de media 15 céntimos por paquete), crear una tasa verde a los gases fluorados (usados en aires acondicionados y frigoríficos) y eliminar deducciones fiscales a las grandes empresas españolas en el Impuesto de Sociedades, medidas con las que espera recaudar al menos 4.690 millones en términos anuales.

A partir de hoy mismo entra en vigor el decreto-ley por el que se elevan un 10% los impuestos al alcohol y una modificación de la estructura de imposición fiscal de las labores del tabaco, que se traducirá en una subida media de 15 céntimos por cada cajetilla, y se notará más aún en el precio del tabaco de liar.

En cuanto al alcohol, fuentes de Hacienda no adelantaron un cálculo preciso sobre cómo puede repercutir la subida del 10%, ya que cada bebida tiene una tributación distinta. Además, la cerveza y el vino quedan excluidos de esta subida, ya que el Gobierno busca no perjudicar a la hostelería de gran consumo.

Por las subidas en estos impuestos especiales, se calcula que Hacienda incrementará la recaudación en unos 700 millones de euros anuales.

Pero el mayor impacto en la recaudación lo tendrá la eliminación a las grandes empresas de la deducción por pérdidas por deterioro de la cartera de valores, que se cifra en 3.650 millones. Además de la supresión de esta deducción, también en el Impuesto de Sociedades se suprimirá la deducción por las rentas negativas obtenidas en el extranjero a través de establecimientos permanentes, cuyo coste no se ha cifrado.

«Inadmisible» que paguen el 5%

Según el ministro español de Hacienda, Cristóbal Montoro, se trata de endurecer la fiscalidad que soportan las grandes empresas y de equiparar este impuesto «con el que se aplica en la gran mayoría de países del entorno».

Montoro reconoció que era inadmisible que algunas grandes empresas tributaran por un tipo nominal del 5% en Sociedades, cuando el tipo efectivo está situado en el 30%.

En cuanto a la creación del nuevo impuesto sobre gases fluorados de efecto invernadero, que permitirá recaudar 340 millones al año, explicó que gravará fundamentalmente los gases que emiten los aparatos de aire acondicionado. Se calcula que ello acarreará un encarecimiento de 5 euros por cada aparato.