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Siete años después, la protección de la cueva de Praileaitz sigue irresuelta y vuelve al Parlamento

Siete años después de su descubrimiento, la situación del santuario rupestre de Praileaitz (Deba) ha vuelto a sus inicios, a una zona de protección de escasos 50 metros, como denunciaron ayer agentes sociales.

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A.E. | DONOSTIA

La de ayer era la quinta comisión de Cultura del Parlamento a la que acudía, celebradas todas ellas bajo tres ejecutivos diferentes, y también era una de las 300 salidas, reuniones, charlas y ruedas de prensa que el fotógrafo y miembro de Praileaitzen Lagunak, Xabi Otero, ha contabilidado en los siete años en los que llevan luchando por la protección del yacimiento de Praileitz (Deba), enclavado en la cantera explotada por la empresa Zeleta S.L. La comparecencia en la comisión parlamentaria, en esta ocasión, resultaba hasta chocante, ya que se constataba que todo el camino recorrido hasta ahora ha quedado en nada: el área de protección de la cueva es de solo 50 metros -el decreto del Gobierno López preveía ampliarlo a 65, pero quedó en nada- y para más inri, la protección de la ladera situada frente al río Deba está al albur de la nueva Ley de Costas. Y sobre todo ello sobrevuela la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, dando la razón a la adjudicataria en su reclamación de daños, que todavía no se sabe a cuánto ascenderá económicamente.

Como apuntó Fito Bornaetxea, de Praileaitzen Lagunak, toda esta historia recuerda al mito de Sísifo: una condena eterna a empujar una piedra montaña arriba. Xabi Otero invitaba, en este sentido, al Ejecutivo a crear un nuevo decreto que resuelva este problema definitivamente «tal y como se pide desde todas las instancias científicas».

A la luz de los nuevos descubrimientos realizados en su reciente entrada en la cueva, los arqueólogos de Aranzadi Xabier Peñalver y Sonia San José plantearon a los parlamentarios cuatro puntos para la protección actualizada del yacimiento: investigar el desarrollo de las galerías acolmatadas de Praileaitz I para delimitar la cavidad; explorar la cueva Praileaitz VI, tapada por escombros, para determinar si tiene conexión con Prailaitz I; efectuar prospecciones en la ladera de forma más intensiva, para ver si existen otros accesos; y, finalmente, proteger íntegramente la ladera.

Por Mutriku Natur Taldea, Iñigo Agirre realizó un repaso a las infracciones cometidas por la empresa explotadora en el área de Servidumbre de Protección. Asimismo, reflexionó sobre las consecuencias que se derivarían de cara a las responsabilidades de Ura Agentzia del Gobierno de Gasteiz, por incumplimiento de sus competencias.

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