El primer ministro británico, David Cameron apoyó ayer en Kabul el inicio de conversaciones de paz con los talibán. Cameron llegó en visita sorpresa a Afganistán con la intención de dar un nuevo impulso al maltrecho proceso de negociación entre el Gobierno afgano y los talibán. «Queremos una solución política y asegurarnos de que tenemos una solución a la seguridad», señaló Cameron desde Camp Bastion, la principal base militar británica en el sur del país. «Lo que hemos hecho en Afganistán es venir para impedir que siguiera siendo utilizado como base para actividades terroristas. Ha sido y es un éxito», aseguró. Cameron calificó como «esperanzador», el compromiso de los talibán para que no se utilice Afganistán para amenazar a otros países.