«Los trabajadores y los astilleros hemos pagado ya un alto precio»
Los nervios están a flor de piel. Los representantes sindicales de los astilleros vizcainos se reunieron ayer con el alcalde de Sestao. Allí denunciaron que los trabajadores del sector naval «hemos pagado un precio elevadísimo. Basta ya». Así lo declaró Manuel Velado, responsable sectorial de UGT, uno de los firmantes de la privatización de La Naval, que cree que la devolución de las ayudas supone el fin.
Juanjo BASTERRA |
El alcalde de Sestao, Josu Bergara (PNV), se reunió ayer con los comités de los astilleros vizcainos: La Naval, Murueta y Zamakona. Todos ellos admitieron que la devolución de las ayudas, como ha planteado el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Competencia, Joaquín Almunia, tendría «unas consecuencias desastrosas» para el sector y los municipios afectados, sobre todo, Sestao, que cuenta con un 27% de paro y, según el alcalde, añadiría entre un 5% y 6% más».
Manuel Velado, portavoz y responsable del sector naval de UGT Euskadi, dijo que «los trabajadores del sector ya han pagado un precio elevadísimo en construcción naval». Nombró los cierres de los astilleros de Euskalduna, Asua, Celaya y ARN. Conoce bien esa fuerte reconversión que vivió la ría del Ibaizabal en el último cuarto del siglo pasado.
«Fin de la construcción naval»
Tampoco está tan lejos la firma en diciembre de 2004 por parte de SEPI, CCOO y UGT de la privatización de los astilleros públicos, entre ellos La Naval, que perdió dos tercios de la plantilla directa y se quedó con la mitad de los puestos de trabajo indirectos. Por eso, Velado aseguró que van «a pelear para que esta no sea una reconversión definitiva». Porque si la Comisión Europea toma la decisión de obligar a la devolución de los 3.000 millones en ayudas, «supondría el fin de la actividad de la construcción naval».
La reunión entre el alcalde de Sestao y los representantes de UGT, CCOO, ELA y CAT sirvió para lograr el apoyo del consistorio a la manifestación que realizarán el próximo 11 de julio entre Sestao y Santurtzi para reclamar el futuro del sector naval. También permitió exigir a la Comisión Europea que aplace la decisión del 17 de julio o que dé marcha atrás a la exigencia de la devolución de las ayudas como se hizo con el Estado francés. «Necesitamos tiempo para convencer a la Comisión Europea para que no tome esa decisión, que termina con el sector naval», insistió Velado.
Josu Bergara explicó que los astilleros vascos «son competitivos, hacen bien el trabajo y, por lo tanto, la devolución de esas ayudas supone abocarlos al cierre». Por eso, el alcalde del PNV de Sestao pidió «al socialista Joaquín Almunia que tenga la máxima sensibilidad para evitar que desaparezcan los astilleros vascos».
El portavoz sindical Manuel Velado, responsable del sector naval de UGT, llamó a trabajar unidos frente a esta nueva reconversión del sector. Recordó las consecuencias gravísimas que las reconversiones industriales han tenido en Ezkerraldea como el cierre de Babcock, la desaparición de Altos Hornos y la construcción de la ACB, propiedad de Arcelor Mittal, «donde se ha perdido una cantidad abismal de empleos».
Muchos de esos cierres contaron precisamente con el apoyo de su sindicato y que han provocado la «desertización» de Ezkerraldea. Sin embargo, Velado admitió que «el sector de la construcción naval y los trabajadores han pagado un precio elevadísimo con los cierres de Euskalduna, Asua, Celaya y ARN, entre otros» y llamó a mantener la pelea «para que esta decisión de la Comisión Europea, que encabeza Joaquín Almunia, no sea una nueva reconversión que se lleve a todos los astilleros vascos». El sindicalista de UGT, sin embargo, reconoció que en la UE hay diferentes maneras de medir, dado que al Estado francés no le exigieron la devolución de las ayudas, o el expediente que se abrió a Holanda, que quedó en un cajón de una comisaria de ese país.
Velado se preguntó «si en 2002 estaban prohibidas esas ayudas, ¿por qué se permitieron hasta 2011». Por lo que llamó a utilizar «la coherencia».
El lehendakari Iñigo Urkullu mantuvo ayer tarde una conversación telefónica con Joaquín Almunia -tras conocer que el comisario de la Competencia había decidido aplazar la reunión prevista para hoy- en la que acordaron que el encuentro se celebrará la próxima semana, aunque no se llegó a precisar el día.
Esta reunión había sido solicitada por el ministro español de Industria, José Manuel Soria, y los presidentes de Euskadi, Galicia, y Asturias para pedirle que reconsidere su decisión de obligar al Estado español a recuperar las ayudas concedidas a los astilleros ente 2005 y 2011.
No obstante, en la mañana de ayer se conoció que Almunia había decidido aplazar la cita, lo que provocó la decepción del Gobierno de Urkullu.
Josu Erkoreka advirtió de que su Ejecutivo tiene intención de «agotar» todas las posibilidades que tenga en su mano para hacer frente a la decisión adoptada por la CE, que calificó de «injusta e insostenible». Añadió que reclamarán a Almunia que se aplique «rigurosamente el principio de igualdad».
Por otra parte, todos los grupos parlamentarios representados en el Congreso español suscribieron una iniciativa parlamentaria en la que reclaman que no se tenga que devolver las ayudas fiscales a la construcción naval e instan al Gobierno español a que pida a las instituciones europeas que reconsidere esta propuesta.
En este sentido, el parlamentario de Amaiur Sabino Cuadra expresó la adhesión de su coalición a las movilizaciones de los trabajadores y a la defensa de sus puestos de trabajo. GARA
El portavoz de los comités de los astilleros vizcainos, Manuel Velado (UGT), recordó que en la financiación necesaria para poner en marcha la construcción de un buque participan bancos como Santander o Espirito Santo, pero también compañías como El Corte Inglés o Inditex.