El Orica GreenEdge logró su segunda victoria consecutiva en la cuarta etapa contrarreloj por equipos disputada ayer en Niza sobre 25 kilómetros llanos. Los australianos aprovecharon la ventaja de conocer las referencias del Omega Quick Step, que se clasificó segundo, y Simon Gerrans, vencedor del lunes en Calvi, se enfundó el maillot amarillo que perdió Bakelants.

El equipo campeón del mundo contrarreloj salió en segunda posición y dio a todos sus rivales la referencia que debían batir. Fue el mejor a mitad de recorrido con un segundo sobre el Saxo y tres sobre el Orica, que fue capaz de remontarlos.

Detrás del ganador de la etapa y del Omega, que también acusó el accidente de Tony Martin de la primera etapa, se clasificó el Sky de Chris Froome, que empezó a abrir distancias sobre todos sus rivales. El otro triunfador de la etapa fue Alberto Contador a pesar de que Jesús Hernández no dio ningún relevo y de que Benjamín Noval chocó contra la mano de un espectador que quería sacar una fotografía y sufrió un desgarro en el ligamento de un dedo y quedó descolgado.

Saxo era segundo en la primera referencia a un segundo del Omega y con cuatro de ventaja sobre el Sky y el contratiempo de Noval impidió que el equipo de Contador pudiera incluso entrar en la disputa de la victoria. El otro triunfador de la etapa fue el Lotto de Jurgen Vandenbroeck, que solo perdió catorce segundos con respecto al Sky.

Las distancias

La crono no marcó grandes diferencias, los once primeros se clasificaron en un margen inferior al medio minuto, pero Froome ya empezó a cobrar ventajas con respecto a sus rivales sin confirmarse la debilidad que había apuntado su equipo en las etapas anteriores.

El inglés saca 6 segundos a Alberto Contador, 14 a Vandenbroeck, 17 a Valverde y Quintana, 23 a Evans y Van Garderen, 25 a Joaquim Rodríguez, 26 a Andy Schleck y 1:10 a Rolland. En cualquier caso, 71 corredores están en menos de minuto y medio de distancia y eso, unido a la necesidad de victorias de los equipos de los sprinters, va a dificultar que puedan llegar las escapadas en las tres etapas que se van a disputar antes de los Pirineos.

La quinta de hoy llevará a los corredores desde Cagnes-sur-Mer a Marsella con 228,5 kilómetros que presentan tres puertos de Cuarta y uno de Tercera que no deberían impedir que se registre el primer duelo entre todos los velocistas del Tour.

Hay equipos que empiezan a sentir la necesidad de lograr victorias en su terreno y eso puede traducirse en etapas de más tensión que las de Corsica. Hasta ahora la diferencia del Tour con respecto a ediciones anteriores es que solo se ha producido una gran caída y no ha quedado eliminado ningún favorito.