Amaia EREÑAGA

Los dos productos estrella de Orio son su trainera y su pescado, más en concreto, el besugo. La frase es de Ibon Huegun, presidente del Club de Remo Orio y, aunque una añadiría una nota a pie de página (que me perdonen, pero yo metería en la lista de «excelencias» con label de este pueblo costero también a Benito Lertxundi), nadie le puede poner pero alguno... y menos si le ponen un plato de besugo y una copa de txakoli en la mano. Joxe Miel Zendoia, del restaurante Katxiña; Luis Mari Uranga, del Xixario, y Mikel Manterola, del asador Joxe Mari, encabezaron ayer la «delegación» que, junto a su alcalde Beñat Solaberrieta, se desplazó a Donostia para presentar en el Museo Naval la sexta edición de la Feria del Besugo; una cita que se desarrolla del 18 al 21 de julio próximos. Por ser de Orio, lo era hasta el director de Pesca del Gobierno de Lakua, Leandro Azkue, también presente en el acto.

La parrilla gigante colocada en la plaza será el epicentro de los cuatro días intensos de gastronomía y también deporte, porque la feria coincide en esta ocasión con un fin de semana de regatas. Se servirán comidas el sábado y el domingo, y cenas el jueves, viernes y sábado, con el besugo como plato principal, aunque el menú está compuesto por anchoas en salazón, tomate en ensalada con bonito, espárragos y, tras el rey besugo, postre. El menú también incluye vino, txakoli, sidra y café.

Todo por 50 euros. Han tenido que subir el precio 5 euros respecto el año anterior, por los recortes en los presupuestos de Pesca de Lakua, que han repercutido en unos 20.000 euros menos de subvención para la feria. Se ha quedado con 5.000 euros, por lo que han tenido que «cuadrar» para asegurar su viabilidad económica. Y, pese a que no es un menú barato, los tíckets vuelan. El año pasado, dos días después de la presentación pública, ya se habían agotado. Entre los forofos, gente de toda Euskal Herria y también extranjeros, como dos parejas belgas y suizas que, recuerda el alcalde, no faltan ningún año a la cita. Los 1.000 tíckets están ya a la venta en la Oficina de Turismo de Orio (con los teléfonos 943 83 09 04 y 665 31 14 33).

«Cuando salgo de Euskal Herria y veo en los restaurantes que dice `besugo al estilo Orio', se me pone la piel de gallina», reconoce Joxe Miel Zendoia. ¿Pero en qué consiste ese estilo? Primero, sin duda, que se cocina sin besuguera, directamente a la parrilla. Tras interrogar a saltos a los tres parrilleros, mientras preparan un plato que apuntan no tiene excesiva dificultad (bueno, hay que saber hacerlo en su punto, porque lo más sencillo suele resultar a veces lo más complicado), Luis Mari Uranga reitera lo de que hay que hacerlo poco. Mejor poco hecho que pasado, pero ¿y si lo haces excesivamente crudo? «Le pones una tapa y que termine de hacerse». Estos, como buenos cocineros, van a ojo. ¿Tiempo en la parrilla? «Unos 5 minutos por cada lado... unos 20 minutos en total para uno de un kilo». Ahí se comprueba lo de «a ojillo de buen cubero». ¿Pero lo de salarlo bien antes? Joxe Miel Zendoia pone cara de pillo y, socarrón, añade que «si le pones bien de sal, toman más txakoli».

Zendoia alega que «por viejo», en el reparto de la locura de cocinar para tantas personas, le suelen asignan la labor del «remate». Abiertos en la bandeja, deshuesados pero todavía con ese toque crudo en la carne, a los besugos les espera el colofón que está en la sartén: un buen baño de aceite (sin miedo, que diría un ama de casa), con sus ajos enteros y guindillas rojas para dar alegría. «Algunos le echan el vinagre directamente al aceite; yo no». Vierte en la sartén, para templarlo, el vinagre de vino blanco... y ya está.

La fiesta, muy popular también por la implicación de los vecinos del pueblo, incluye mesas redondas sobre la situación del sector pesquero, talleres donde los críos aprenden a hacer aparejos de pesca y muchas degustaciones de toda clase (sidra, marmitako, pintxos, besugo hecho por los sociedades gastronómicas...) e incluye hasta un intento de récord de salto de cuerda por parte de Julio Aranburu Xapatero (18.00 h. del sábado). «El objetivo pincipal del festival es el de transmitir tanto la actividad como el patrimonio pesquero. Orio es un pueblo de un marcado carácter pescador, donde la pesca y la gastronomía adquieren gran relevancia, por lo que nos parece justo agradecer y valorar estas dos actividades económicas», apunta el alcalde

Un sector en el que hay unas 7.000 personas directamente involucradas en Euskal Herria, según los datos facilitados por el director de Pesca del Gobierno de Gasteiz, Leandro Azkue. Por cada puesto de trabajo en el mar, se corresponden otros tres en tierra. Como esta feria de Orio, a lo largo del año su departamento ha impulsado varias Ferias Pesqueras; un ciclo que se cerrará ahora en Orio y el fin de semana del 27 de julio, definitivamente, con la Feria del Bonito de Lekeitio.

TRES REGATAS PARA UN FIN DE SEMANA 

Orio es el pueblo del amarillo en tema de regatas. El tercer fin de semana de este mes de julio en la localidad costera habrá ambiente del bueno, ya que se disputarán tres regatas: el sábado al mediodía, la tradicional Bandera del Besugo, puntuable para la Liga ARC1 y el domingo, la regata femenina correspondiente a la Liga Euskotren y la regata de la Liga San Miguel Camping de Orio, puntuable para la liga ACT, donde Orio ha irrumpido con fuerza tras el ascenso logrado en la temporada  anterior. Por cierto, según el programa, durante la regata del domingo habrá ocasión de degustar bonito. La oferta deportiva no solo se centrará en el remo, porque habrá una exposición de coches minis y un intento de récord de salto de cuerda. A.E.