La propia constitución de la Ponencia de Paz y Convivencia se convirtió en objeto de disputa política desde el inicio de esta legislatura en la Cámara de Gasteiz. PP y PSE pretendieron dejar fuera de este organismo a EH Bildu, para lo cual colocaron como condición sine qua non la aceptación de los «principios mínimos» acordados en la anterior ponencia, que la coalición soberanista no compartía por ser fruto de un periodo marcado por la ilegalización de la izquierda abertzale, cuyas posibles aportaciones habían quedado excluidas de entrada.

Pese a ese primer obstáculo, EH Bildu permitió con su abstención que se creara la ponencia, ya que los votos a favor de PNV y PSE podían haber sido insuficientes ante el rechazo de PP y UPyD. No obstante, los dos partidos «proponentes» continuaron buscando el respaldo del PP a costa de cerrar puertas a la coalición soberanista.

Y como eso no ha sucedido, el PSE ya ha dado claras muestras de que no le importaría dinamitar este órgano para que el PP deje de utilizarlo contra los de Patxi López, lo que está haciendo, especialmente en medios estatales, para presentarse como el único defensor del unionismo español en esta parte de Euskal Herria, aunque en ese campo también tiene como rival a UPyD.

«Estamos esperando»

Llegados a esta situación de bloqueo, el PSE elude su responsabilidad e intenta trasladársela a la izquierda abertzale incluso faltando a la verdad. En una entrevista difundida ayer por Europa Press, Idoia Mendia afirmó que EH Bildu «no quiere dar por válido el documento de mínimos que se hizo la legislatura pasada y que se ratificó en ésta» y añadió que su partido no puede admitir la supresión de determinados puntos recogidos en aquel texto «porque sería renunciar a los principios éticos básicos». »Podemos esperar -comentó más adelante-, pero no pueden pretender que demos pasos atrás. Podemos esperar, no sé cuánto, pero de momento estamos esperando».

Puntualizó también que, durante los meses de verano, los grupos van a seguir haciendo alegaciones al Plan de Paz y Convivencia presentado por el Gobierno de Iñigo Urkullu, y enfatizó en que «setiembre va a ser un mes en el que se va a hablar y se van a dar muchas reuniones sobre estas cuestiones».

Volviendo al funcionamiento de la ponencia parlamentaria, la portavoz del PSE repitió que «la clave» también se despejará tras el parón estival. «Si en setiembre vemos que no hay ningún cambio respecto a antes de verano, no tiene mucho sentido [participar en la ponencia]. Creemos que no tendríamos que estar ahí si no hay cambios», añadió.

En este contexto, Mendia también hizo referencia a las discrepancias surgidas entre el Gobierno de Mariano Rajoy y el de Iñigo Urkullu a raíz del Plan de Paz y Convivencia y del denominado Memorial de las Víctimas, para señalar que confía en en que estas se reconduzcan.

En su opinión, el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, es «un hombre que, a veces, hace declaraciones que luego tiene que rebobinar».

«Luchas partidarias»

La portavoz del PSE manifestó que, «de saque», el ministro ha mantenido una postura «demasiado atada a la posición de determinadas asociaciones de víctimas contrarias al secretario general de Paz y Convivencia, Jonan Fernández, sin darle ninguna oportunidad a que empiece a desarrollar sus labores». «Ahí, la posición del Ministerio del Interior es más una postura predeterminada», añadió.

No obstante, espera que en posteriores encuentros entre ambas partes «desatascarán el asunto» porque «tanto la puesta en marcha del Instituto de la Memoria en Euskadi como el Memorial de las Víctimas son proyectos importantes que hay que hacerlos con consenso y con buena voluntad, dejando de lado las luchas partidarias y apriorismos a los que el ministro es tan dado a veces».