Nafarroa Beherea, a la espera de conocer el nuevo mapa de mancomunidades
La reforma de las colectividades territoriales lleva más de dos años sobre la mesa. La posible propuesta de fusión de las tres mancomunidades bajonavarras que en breve realizará el prefecto ha generado fuerte polémica entre electos favorables y contrarios a la misma.
Arantxa MANTEROLA | BAIONA
En el marco de la reforma de las colectividades territoriales aprobada en diciembre de 2010, el prefecto de Pirineos Atlánticos dará a conocer en breve el nuevo mapa de las mancomunidades, que es esperado con mucho interés, en particular, en Nafarroa Beherea.
Siguiendo los criterios de «racionalización y economía de medios» contemplados por la reforma, todo apunta a que el prefecto planteará la fusión de las actuales mancomunidades (Iholdi-Oztibarre, Garazi-Baigorri y Amikuze) en una única.
Esa perspectiva está generando mucha polémica, en particular entre los electos y los consistorios que forman parte de las mancomunidades. Mientras algunos son acérrimos impulsores de la fusión -como el alcalde de Armendaritze-, otros -por ejemplo el de Banka- piden que se retrase hasta después de las elecciones municipales de marzo de 2014 y que el debate se amplie a los sectores sociales.
De hecho, en marzo pasado se creó el colectivo Jakin, que lanzó una recogida de firmas por Internet exigiendo más información y una moratoria.
En la misma línea, varios representantes y electos de EH Bai -entre ellos Anita Lopepe y el alcalde de Ostabat, Daniel Olzomendi- comunicaron recientemente que habían dirigido una carta al prefecto, así como a la Comisión Departamental de Cooperación Intercomunal (CDCI) de los Pirineos Atlánticos, en la que le solicitaban posponer la reorganización de las mancomunidades hasta después de las municipales.
La coalición abertzale justificó su demanda en la escasez de tiempo para debatir en profundidad la propuesta de unificación de las tres mancomunidades bajonavarras en una única mancomunidad.
EH Bai remarcó la importancia de la cuestión ya que incidirá directamente en los servicios de proximidad y en el «necesario equilibrio entre el interior y la costa de cara a los retos que plantea la metropolización».
Consultar a la población
Además, apuntaron que el debate público apenas se ha producido y que la reflexión se ha circunscrito, prácticamente, a los electos presentes en las mancomunidades. «Una reforma de tal calibre -continuaba la misiva- debe ser entendida y deseada por la población local, cuya vida cotidiana se verá directamente afectada por la misma».
Por todo ello, como «movimiento político fuertemente implantado en el territorio», EH Bai solicitó que la decisión sobre el perímetro se aplace y que la población sea consultada.
La reforma que el Estado va a acometer se está estudiando desde 2011. Si prosperase la fusión de las tres mancomunidades en una sola, esta no comprendería la totalidad del territorio bajonavarro, ya que algunas localidades no se integrarían en ella y, en cambio, incorporaría algunas de Zuberoa.