La fábrica que la multinacional canadiense Bombardier tiene en Trapagaran -la antigua ABB- ha sido noticia esta semana por doble motivo. Por un lado, por ser el suministrador de los motores del V300 Zefiro, un tren de «muy alta velocidad» capaz de superar los 400 km/h y alcanzar una velocidad comercial de hasta 360 km/h y que era presentado con todo boato el miércoles en la localidad italiana de Vado Ligure, donde lo fabrica el consorcio formado por Bombardier y la compañía italiana Ansaldo Breda.

El primer cliente de este nuevo modelo -también conocido como Frecciarossa 1000 y compuesto de ocho coches (vagones), con capacidad de hasta 485 plazas- es el operador ferroviario público italiano, Trenitalia, que ha encargado 50 unidades. Se espera que el tren sea homologado en setiembre de 2014, mientras que su entrada en servicio en Italia está prevista para el inicio de 2015.

Aunque está pensado para el mercado europeo, también podría ser adaptable para los de fuera de Europa, como por ejemplo el brasileño, que empieza a construir su primera línea de alta velocidad ferroviaria.

Italia es por el momento el primer y único cliente del nuevo Zefiro, pero los responsables de Bombardier no dudan de que llegará alguna otra oferta antes de 2017.

El AVE europeo no es el único destinatario de los propulsores eléctricos que se construyen en la fábrica de Trapagaran, que cuenta con una plantilla de 185 trabajadores. El tren de alta velocidad que unirá los 450 kilómetros que separan las ciudades de Medina y La Meca, en Arabia Saudí, y que se ensamblará en la planta de Talgo de Rivabellosa, también llevará los motores de Bombardier, según el acuerdo alcanzado entre ambas compañías, cuyo importe asciende a 281 millones de euros. El contrato contempla el suministro de los sistemas de propulsión y control Mitrac 3000 para los «AVE del desierto», capaces de alcanzar una velocidad de 330 kilómetros por hora, así como los «bogies» (las piezas donde se montan las ruedas) y el mantenimiento de estos equipos durante doce años.

Visita saudí a Rivabellosa

Este tren comenzará a fabricarse en Rivabellosa en enero de 2014, según confirmaban esta misma semana los responsables de la histórica compañía, tras mostrar una maqueta en tamaño real al presidente de la Saudí Railways Organization (SRO), la compañía estatal ferroviaria de Arabia Saudí. El pedido, que asciende a 1.600 millones de euros, contempla un primer suministro de 35 convoys completos, lo que significa 420 coches, aunque podría ampliarse a otros 23, con lo que el contrato ascendería hasta los 2.400 millones de euros.

El modelo que se fabricará en la planta alavesa es similar al AVE español, conocido popularmente como «pato» por la silueta de su locomotora, aunque en Arabia Saudí se denominará «tren peregrino» y es por ello que tendrá más capacidad. Además, estará adaptado a las condiciones de temperatura extrema y de arena que hay en Arabia.

La planta de Talgo, cuya plantilla ronda las 400 personas, está volcada actualmente en la fabricación de 420 vagones para Kazajistán y otros 140 para Rusia, y el nuevo pedido para La Meca le garantiza «carga segura» de trabajo hasta 2016, según sus responsables.

Las buenas noticias procedentes del mundo del ferrocarril se completaban con el anuncio de la adjudicación a la guipuzcoana CAF de un contrato para suministrar a la Compañía Paulista de Trenes Metropolitanos (CPTM) de Sao Paulo 35 unidades de ocho convoys (280 coches) por un importe cercano a los 380 millones de euros. Está previsto que la entrega de las primeras unidades se realice a principios de 2015.

Este proyecto se une a otros desarrollados recientemente por la empresa en Brasil, con un valor superior a los 2.000 millones, lo que consolida a CAF como el mayor fabricante de trenes de ese país, donde la compañía cuenta con una planta de fabricación.

Junto con la adjudicación este mismo año de diversos contratos para las ciudades de Tallín, Friburgo y Kaoshiung en Taiwan, esta nueva operación refuerza la posición internacional de la compañía, cuya cartera de pedidos a cierre del primer trimestre se elevaba hasta los 4.866,3 millones, con más de un 85% correspondiente a mercados exteriores.