Zinegotzi

EL GENIO NAVARRO DEL PENTAGRAMA

No sé qué dirá el criticón de mi derecha. A veces, se nota que es un cabeza hueca. El maestro Turrillas es el artífice de la banda sonora de unas fiestas sin igual. Riau Riau. Bueno... en realidad esto es el Vals de Astráin, pero prácticamente todas las demás nacieron en la cabeza del genio valdorbés. Los sanfermines son lo que son gracias a Turrillas. Es innegable que supo atrapar en un pentagrama la alegría que bulle en la capital navarra y su fervor al santo morenico.

No sé si ha Pamplona hemos de ir con una media y un calcetín, pero cantando esos versos uno se entrega en plenitud al gozo festivo. Nada mejor que unos músicos soplando los oblongos instrumentos, para que se despierte en los pamplonicas ese mariposeo que los lanza hacia la calle a entregarse a ese gigantesco acto de hermandad que suponen las fiestas de la capital del Reyno. Ese trompeteo que atraviesa hasta las paredes de las casas y les hace recordar que Pamplona, en esos días, es especial, y que merece la pena vivirlos.

La música de Turrillas es alegre. Sana. Un chispazo de emoción y, en su sencillez, es capaz de abrirse paso hasta el corazón. El maestro, sin duda, será eterno. Sus canciones son himnos para esta ciudad. Me quitaría el sombrero pero, lamentablemente, Tadeo Amorena no me diseñó para eso.

Karabinagre

NO ES TURRILLAS, ES EL MAESTRO TURRADAS

Cansinero no, lo siguiente. Turrillas es a San Fermín como Paquito el Chocolatero a las fiestas de Cintruénigo. Si por algo se han caracterizado los sanfermines es por el cero criterio musical. Por eso, si las composiciones de Turrillas llevan tantos años tocándose en estas fiestas es porque son lo peor de lo peor. Es el Pananamericano macerado en años de inmundicia, entre Bisbalillos y los temazos de Karina. Y de las letras, mejor ni hablar. ¿Con una media y con qué? ¿A quién se le ocurrió esa rima? ¿A Rafael Alberti? ¡Venga ya!

Si tengo cara de vinagre es por tantos años escuchando esta bazofia. El tipo este lleva agriándonos la fiesta decenios. Conforme escucho el primer bombardinazo, se me atraganta hasta el pañuelico. ¿Cuántas veces se tocan las canciones de Turrillas en San Fermín? Juro por Dios que no tengo un jodido CD del Turrillas, pero que si me das una flauta travesera te las toco todas. Mal, pero nadie las hace sonar mejor. Tienen menos complicación que la de Pintxo gure txakurra da ta. Una se llama El Chiribiri. ¡Chúpate esa, Franz Kafka!

San Fermín, aunque jamás existiera, nunca se merecería semejante tortura. Eso no lo tolera ni Garzón. Por favor, ahora que con eso del paro hay tiempo, txarangueros del mundo ¡uníos! Aprendeos cualquier otra cosa. ¡Basta ya! ¡Turrillas kanpora!