El presidente de Bolivia, Evo Morales, ofreció ayer asilo político a Edward Snowden, que lleva ya dos semanas en la zona de tránsito del aeropuerto de Moscú. «Decirles a los europeos y a los norteamericanos que ayer -por el viernes- estaba reflexionando y como justa protesta quiero decirles ahora que si nos los pide legalmente, daremos asilo a este norteamericano perseguido por sus compatriotas; no tenemos ningún miedo».

Afirmó, además, estar dispuesto a acoger «por razones humanitarias a los perseguidos políticamente por denunciar espionaje del Gobierno de EEUU».

El martes, el Estado francés, Italia y Portugal cerraron el espacio aéreo al avión en el que el presidente boliviano regresaba de una cumbre en Moscú, mientras que el embajador español en Viena quiso subir a la nave a comprobar si Snowden estaba en su interior.

Subrayó que no puede entender que «después de 500 años de saqueo, algunos países europeos todavía quieran humillarnos, pero no lo lograrán».

«Quieren escarmentarnos los europeos para que no haya otro presidente indígena, eso buscan. Quiero decirles que no van a poder porque ya hay conciencia nacional, conciencia sobre nuestras políticas y sobre todo conciencia sobre nuestra dignidad y soberanía; imposible que nos puedan acallar o intimidarnos», destacó.

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, también ofreció «asilo humanitario al joven Snowden para protegerle de la persecución que ha desatado el imperio más poderoso del mundo». Lo hizo el viernes durante la celebración de la independencia de Venezuela.

Desde Managua, el presidente Daniel Ortega también se pronunció a favor de otorgar ese asilo y confirmó que la embajada de Nicaragua en Moscú ya recibió una solicitud en ese sentido por parte de Snowden.

Estos anuncios devuelven la esperanza al exconsultor de la NSA, que filtró importantes datos sobre un programa estadounidense de vigilancia de las comunicaciones mundiales.

Ayer se conoció a través de Wikileaks, que ha brindado protección a Snowden, la presentación de solicitudes de asilo a seis nuevos países, que se suman a las 21 presentadas días atrás, pero no se especificó a cuáles. Sin embargo las opciones de Snowden se habían reducido ya que numerosos países habían rehusado a darle asilo.

Las ofertas de estos tres países latinoamericanos son un alivio para las autoridades rusas, enfrentadas a una situación cada vez más delicada y reticentes a estropear sus relaciones, ya de por sí tensas, con Washington.