«El uso excesivo de la fuerza policial para reprimir las manifestaciones antigubernamentales en Turquía debe ser investigado de manera independiente e imparcial», declaró el comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Nils Muiznieks.

«Todos los casos de uso excesivo de la fuerza, por parte de la Policía, deben ser investigados de forma detallada y deben enfrentar un castigo adecuado», dijo ayer el responsable europeo a la prensa, tras su visita de cinco días a Turquía para evaluar el cumplimiento de las leyes respecto a la libertad de reunión y la violencia policial. La visita se ha producido después de una ola de protestas sin precedentes contra el Gobierno de Erdogan, donde más de dos millones de personas salieron a las calles.

La Policía usó ayer cañones de agua y gases lacrimógenos contra un grupo que trataba de acceder al parque Gezi de Estambul.