La Junta del Alarde igualitario de Irun ha calificado los últimos sanmarciales de «emocionantes y vibrantes», a la vez que ha defendido que «este camino no tiene retorno» y que su desfile será «el del futuro, donde miles de hombres y mujeres podrán desfilar y compartir juntos esta fiesta».

En el comunicado difundido ayer, lamentaron que, después de 17 años, este desfile «sigue necesitando protección policial» para pasar por la calle Mayor en el recorrido de la tarde, ya que sus integrantes son «objeto de agresiones y vejaciones que resultan intolerables, vergonzosas e indignantes».

Las agresiones ya fueron denunciadas por la compañía Landetxa el pasado jueves en una comparecencia pública, en la que aseguraron que «algunas personas arrojaron sus bebidas sobre los miembros de la compañía y, en el altercado que siguió, varias de ellos resultaron golpeados».

Precisamente, el Alarde tradicional negó ayer agresiones a las integrantes de la compañía Landetxa y declaró, por el contrario, que «algunos participantes del mixto provocaron, insultaron y agredieron» a jóvenes que esperaban el paso del desfile discriminatorio en la tarde del 30 de junio.

Actuación de la Ertzaintza

La Junta del Alarde mixto también criticó la actuación mantenida por la Ertzaintza porque no puso «el celo adecuado» para velar y garantizar el desarrollo de esta celebración, incumpliendo, a su juicio, su labor. De hecho, aseguraron que «varios miembros del dispositivo desplegado aprovecharon para agredir a los y las participantes en el Alarde público».