A vueltas con el fichaje del de Mutriku
El club se resiste a perder a Illarramendi
Niegan que el acuerdo esté tan cerca como se ha vendido en los últimos días y creen que ahora mismo es el Real Madrid el que tiene mayores urgencias.
Jon ORMAZABAL
A pesar de la presión de la campaña mediática de los últimos días, en la que se ha dado por hecho el fichaje de Asier Illarramendi por el Real Madrid, la Real se niega a dar por perdido al jugador y desde dentro del club txuriurdin se desmiente categóricamente que el acuerdo para el traspaso del jugador esté tan cerca como se ha dado entender en los últimos días.
Desde el club donostiarra insisten en que lucharán hasta el final para retener a un jugador que consideran clave en su proyecto deportivo, de hecho ya le han trasladado una propuesta para mejorar su contrato, renovado recientemente hasta 2018, aunque también son conscientes de que tratar de competir económicamente con un equipo como el Madrid es imposible.
No obstante, saben que también tienen sus bazas, ya que no tienen ninguna necesidad económica para traspasar al jugador. Todo lo contrario, entienden que es el Real Madrid el que puede tener alguna urgencia en hacerse con Illarramendi. Y es que conocen de primera mano -está realizando su recuperación en Zubieta- la evolución de Xabi Alonso, recién operado en Múnich de una pubalgia y que no está nada claro que pueda estar en perfectas condiciones para comenzar la temporada.
Con estas cartas, aunque sin ningún interés en alargarlo en el tiempo, en la Real están dispuestos a pelear hasta el final, aunque también son conscientes de que «todo el mundo tiene un precio».
En ese sentido, es evidente que cualquier forma de traspaso que no implique que el jugador deposite íntegramente su cláusula en la LFP -una forma que estéticamente al Madrid no convence- supone una negociación que en ningún caso se cerrará por una cifra inferior a los 30 millones estipulados en el contrato del centrocampista.
Ansotegi pide calma
Pero al margen de todo lo que pueda suponer la pérdida de un jugador franquicia como Illarramendi, la distracción que todos estos rumores pueden generar en la plantilla es otro foco de preocupación en la Real. Por eso, la presencia en el vestuario de jugadores como Jon Ansotegi se antoja indispensable y el de Berriatua ejerció ayer de capitán en sala de prensa, tratando de aislar al equipo de todo este ruido y advirtiendo de que el interés por Illarramendi del Madrid puede no ser el único en un verano que puede hacerse largo.
Así, a pesar de reconocer que, desde un punto de vista individual, por supuesto que les gustaría contar con el de Mutriku para una temporada especialmente ilusionante, Ansotegi incidió en la importancia de centrarse en tratar de preparar lo mejor posible un año extraordinariamente exigente.
«Si empezamos a hacer caso de todo lo que se habla, que un día es blanco y al otro negro, hasta que no nos digan nada oficial, hablar aquí de posibles hipótesis tampoco tiene mucho sentido. Por nuestra parte, hasta ahora sabemos que es jugador de la Real y que, si nadie dice lo contrario, el jueves tiene que estar aquí», señaló el central que, en lo personal, espera gozar de más oportunidades.
Aunque saben que competir con el Madrid en lo económico es imposible, han ofrecido una mejora en su contrato al jugador para intentar que siga siendo parte importante del proyecto deportivo.
Ansotegi, uno de los capitanes del equipo, ejerció de tal y trató de aislar a la plantilla de todo el ruido que se está generando y advirtió de que hay más jugadores apetecibles en el equipo de los que pueden comenzar a aparecer rumores.
La plantilla realista cerró ayer al mediodía la primera semana de pretemporada en Zubieta con una sesión en la que participaron todos los futbolistas, incluido Eñaut Zubikarai, ausente el viernes por la tarde por una contusión lumbar.
Sin embargo, no todos los realistas pudieron terminar el entrenamiento con normalidad, ya que Diego Ifrán, al que medios aragoneses han relacionado últimamente con el Zaragoza, tuvo que retirarse minutos antes de la conclusión por culpa de «una torsión en su rodilla izquierda», según informó el servicio médico del club. A partir del lunes se le realizarán pruebas complementarias para establecer el diagnóstico definitivo.
Tras descansar hoy, la próxima semana se completarán un total de ocho entrenamientos antes del primer amistoso del verano, que se jugará el viernes en Arrasate a las 19 horas. De esta manera, el lunes, martes y jueves la plantilla se ejercitará en doble sesión en Zubieta -10 y 17 horas-, mientras que el miércoles y el viernes lo harán por la mañana -10 horas-. El entrenamiento vespertino de mañana se realizará a puerta cerrada.
GARA