En la apertura del recinto festivo de Gora Iruñea no hubo problemas con ninguna ikurriña y se pudo cumplir con el horario previsto. Estaba anunciado para las dos de la tarde y cumplió con el programa con puntualidad británica.

El recinto de Gora Iruñea, logrado gracias a la lucha y al ímpetu del movimiento popular, se encuentra en un lugar bucólico, a orillas del Arga y con bien de hierbín para descansar. Aunque ayer hacía demasiado calor y era mejor buscar la sombra de las carpas.

Desde los puntos estratégicos de Alde Zaharra, está perfectamente señalizado cómo llegar hasta el parque del Runa. No tiene perdida.

Una vez llegados a orillas del Arga, la oferta es amplia. Desde largas barras a escenarios, pasando por lugares para saciar el hambre.

A las seis de la tarde, tuvo lugar un homenaje a los integrantes de Gora Iruñea que, gracias a un duro trabajo, han conseguido conquistar este espacio. Acudieron representantes de las peñas, de las comisiones festivas de los barrios y de Gazte Peña.

En el acto, se destacó la necesidad de impulsar en Iruñea un modelo festivo alejado del consumismo y el «sableo al guiri» y en el que las mujeres puedan disfrutar sin miedo a agresiones. Para ello, se reclamó la vuelta de las comisiones populares de fiestas que funcionaron en la capital navarra hace años.

«Hemos conseguido este espacio, que es mucho, pero todavía nos falta seguir trabajando para lograr unas fiestas participativas, igualitarias y euskaldunes», destacaron.

Avanzada la tarde, llegaron los conciertos, uno de los platos fuertes de la programación de este recinto. Ayer actuaron Gose, Gatibu y The Bon Scott Band. Hoy es el turno de Pottoka Punk, Radio Plebe y Obrint Pas.

La txosna del Oinez, en Vistabella, es otro de los recintos que permite comer un bocata y disfrutar de la música. Esta tarde, a las 19.00, actuará Fermín Valencia, a las 20.00 Joseba B. Lenoir, a las 21.30 los gaiteros de la Txantrea y a las 00.00 Skatsy.