Comienzan los derribos para la construcción del nuevo barrio de Txomin
GARA | DONOSTIA
El Ayuntamiento de Donostia realizó ayer el primero de los derribos para la futura construcción del nuevo barrio de Txomin Enea. Se trata del caserío Aintzieta Berri, situado en el paseo Aintzieta, cercano a los terrenos de la cárcel. Es la primera de las demoliciones programadas para julio y en agosto será a pocos metros de ese lugar, en la zona de Padre Abarzuza.
Padre Abarzuza ya se encuentra deshabitado y a la espera de la demolición. Las 26 familias que vivían allí han sido realojadas en viviendas del paseo de Morlans, de cuyo alquiler se está haciendo cargo el Gobierno local hasta que puedan volver al barrio para residir en las nuevas viviendas que el Consistorio prevé edificar.
El edil de Urbanismo, Ricardo Burutaran, recordó que las obras que pretenden minimizar el riego de inundaciones siguen adelante.
Así, tras el acuerdo con las monjas del convento de Kristobaldegi para que el Ayuntamiento adquiriera 8.000 metros cuadrados de suelo, el convenio firmado con URA para ejecución del nuevo puente de Txomin, o el realojo transitorio de las familias de Padre Abarzuza, los derribos de viviendas de la zona «suponen un nuevo paso hacia la construcción del nuevo barrio de Txomin», donde se proyectan casi 900 viviendas en la primera fase.