«Sola contigo», presentada en el Festival de Málaga, supone la tercera colaboración entre la actriz catalana Ariadna Gil y el cineasta argentino Alberto Lecchi, tras «Nueces para el amor» y «Una estrella y dos cafés». Le fue mejor en la primera ocasión, ya que en el 2001 le valió el Cóndor de Plata a la Mejor Actriz.

En «Sola contigo», Ariadna Gil personifica a una ejecutiva que representa en lo superficial la filosofía de éxito, pero que en el fondo esconde un fracaso personal. A sus 45 años se encuentra sola, habiendo de cargar con un pasado traumático que le ha costado una dependencia alcohólica. Divorciada, ha perdido la custodia de sus dos hijas, a las que sigue hasta Buenos Aires, donde residen con su padre.

Una vez en suelo argentino, la existencia de esta mujer se va a complicar todavía más, a raíz de recibir una serie de llamadas telefónicas amenazantes. La voz misteriosa se va a convertir en la voz de su conciencia, explotando su complejo de culpa y la necesidad de redimirse del pasado que la persigue. El acosador anónimo demuestra conocerla bien y la obliga recorrer lugares relacionados con sus pesadillas más intimas.

Aunque no denuncia los hechos, el policía incorporado por Leonardo Sbaraglia investigará el caso, hasta desembocar en un sorprendente final, del cual depende por entero la impresión que queda de la película al salir de la sala de proyección.