«Prefiero un sprint en el que están todos los mejores, me da más satisfacción. No tengo nada contra Cavendish, lo de hoy (ayer) no es una venganza. Pero estoy orgulloso». Esas fueron las primeras palabras de Marcel Kittel (Argos-Shimano) tras derrotar en la línea de meta al velocista de Isla de Man, el mismo que derribó a Tom Veelers en la décima etapa del Tour.

De hecho, el alemán dedicó el triunfo a su compañero: «Esta victoria es para Tom, ha afrontado la etapa con mucho dolor por la caída del martes. Cuando hemos cruzado la línea de meta ha venido a felicitarme con lágrimas en los ojos».

Kittel explicó lo sucedido en los últimos metros de la jornada. «Koen de Kort me ha llevado hasta la última curva. Pero ya había trabajado muchísimo hasta entonces. Trentin me pasó por la derecha y me quedé a su rueda. Cuando vi a Cavendish pasar, tomé su estela y esperé el buen momento», señaló eufórico el corredor.

El vencedor de la etapa también tuvo momento para las bromas ante los micrófonos: «Creo que Koen de Kort no está feliz del todo con esta victoria, porque hicimos una apuesta, si ganaba tres etapas se raparía la cabeza». «En Alemania hay un dicho que dice que las cosas buenas vienen de tres en tres». Y el alemán quiere más. «Mañana (hoy) tenemos otro sprint».

Superioridad de Kittel

El derrotado, Mark Cavendish (Omega), indicó que «no hay mucha cosa que analizar, simplemente hubo alguien que fue más rápido que yo. No hay nada que corregir, no hay nada que el equipo o yo pudiésemos haber hecho diferente para ganar. Kittel simplemente fue mejor. Hoy le he dicho en carrera que es la próxima estrella de los sprints, y lo ha demostrado. Ganar tres etapas en el Tour no es fácil, lo sé por experiencia».

Por su parte, el líder de la ronda gala, Chris Froome (Sky), tiene puesta ya la vista en la etapa del domingo, con final en el Mont Ventoux, la próxima cita importante en la que peligra su maillot amarillo. «El objetivo es preservar el esfuerzo lo máximo posible hasta el Mont Ventoux», explicó el británico.

Froome confesó que todavía no ha pensado mucho en esa etapa, pero reconoció aguardarla «con impaciencia». El jefe de filas de Sky también se refirió a la contrarreloj de Chorges, de la que dijo que será «más equilibrada que la del Mont-Saint-Michel. Creo que habrá memos diferencias porque es más favorable a los escaladores puros», aseguró el líder del Tour.

Romain Sicard (Euskaltel), admitió que se metió en la fuga del día harto de pasar las etapas en el pelotón: «Quería estar delante desde la salida, no ir en el grupo». Sin embargo, sufrió problemas gástricos por lo que pronto dejó de colaborar en la escapada. «He visto, además, que estábamos controlados por el pelotón y me he dicho que era más prudente guardar fuerzas para lo que queda», indicó.