Mikel Jauregi | Periodista
ŤAznar y el PNV...
Seguirán juntos toda la legislatura». Ese es el titular de apertura. A cuatro columnas y tres líneas de texto. Contundente. Y el subtítulo apunta que «El presidente español se reunió con sus socios [en referencia a la formación jelkide, CiU y Coalición Canaria] en el Palacio de la Moncloa».
Sobre esos grandes caracteres, la fotografía (la principal, que no la única): siete agentes de la Gendarmería francesa y uno de la Guardia Civil española, con semblante serio, en el desfile militar de París, con motivo del Día de la Fiesta Nacional de la República. «Uztailaren 14ko ospakizuna, inoiz baino militarragoa», se lee al lado. La otra imagen, una fotonoticia, se encuentra en la parte inferior de la página. En ella se observa al kiliki Caravinagre y a dos gigantes en su multitudinaria despedida antes de retirarse a sus aposentos de la Estación de Autobuses de Iruñea. «Cuenta atrás para los Sanfermines de 1999», reza el titular.
A su derecha, a una columna, leemos que «El ex ministro del Interior José Barrionuevo manifestó ayer, en la última jornada del juicio por el secuestro de Segundo Marey, que su conducta siempre ha sido acorde con la defensa de los `valores constitucionales'. Barrionuevo insistió en que `ni por acción ni por omisión' hizo daño a Marey (...)». Y el titular es: «Barrionuevo, un defensor de los `valores constitucionales'».
Debajo de la cabecera, la fecha (15 de julio de 1998, miércoles) y el precio (130 pesetas, 6 francos), una columna entramada que, además de la imagen de la portada de un cuadernillo sobre infraestructuras, engloba varias noticias: «Nuevo asalto orangista en Portadown», «El Tribunal Constitucional lanza la reforma ortográfica en Alemania», «Los jóvenes son de izquierdas e independentistas, según una encuesta de Lakua», «Las haciendas forales rebajan en dos puntos las retenciones salariales», «El mal comportamiento de los servicios produce un rebrote del IPC» y «Donostia, escaparate teatral».
Esos son los contenidos de la primera página del número 7.200 de «Egin». El último. El lunes se cumplen 15 años de un atropello que echó por tierra un proyecto comunicativo y todavía hoy mantiene en prisión a once ciudadanos vascos. Simplemente, porque sus responsables -unos cuantos, y de varios colores- «se atrevieron». Conviene recordarlo.