El capitán Carlos Gurpegi aboga por «volver a ilusionar a la gente»
Mirar «al nivel de hace dos años»
Asegura en su último año de contrato que siga o no, «tengo que agredecer tanto a este club, que conmigo no hay ningún problema».
Joseba VIVANCO
En un año, el vestuario rojiblanco ha pasado de zozobrar con un Llorente que no quería renovar, un Javi Martínez que saltaba vallas con nocturnidad y alevosía y un Amorebieta que ponía sus barbas a remojar, a una pretemporada en la que el nuevo técnico Ernesto Valverde llega con buen feeling y parece no haberse ido nunca y en la primera rueda de prensa de un jugador le escuchamos que, ante su último año de contrato, «o el entrenador cuenta conmigo y el club decide renovarme, o todo lo contrario; yo estoy muy tranquilo, llevo muchos años aquí, le tengo que agradecer tantas cosas al club que en ese aspecto conmigo no hay ningún problema». Quien así habla es Carlos Gurpegi, jugador, capitán y, ante todo, ejemplo.
Hay quien dirá que claro, es Gurpe, y Gurpe no cuenta. Error, los `gurpegis' serán los que piloten la nave rojiblanca en tiempos de incertidumbre como los actuales y los venideros.
Desde el verde o desde el banquillo, como contestó el de Andosilla sobre sus expectativas personales para este curso, «lo que me gustaría es tener una continuidad en los entrenamientos y olvidar las lesiones». En lo colectivo, el navarro no tiene ninguna duda de que este Athletic debe aspirar a estar arriba, sin miedo, y debe marcarse como referencia a seguir el nivel de juego exhibido en el primer año con Marcelo Bielsa. «El nivel debe ser que seamos capaces de que cada uno aporte lo mejor de cada uno y que físicamente esté al mejor nivel. Ese año lo conseguimos y hay que intentar volver a eso, a sentirte físicamente pleno y a tener la confianza de que sales al campo con la seguridad de que vas a hacer bien las cosas, de que vas a ganar y creo que hace dos años lo conseguimos. A ver si somos capaces de repetirlo este curso», marcó la senda a seguir.
Él y sus compañeros, relató, observan con enormes esperanzas esta nueva campaña, «venimos de un año muy duro y tenemos la ilusión de estar arriba en la clasificación. Las expectativas son altas, veo la plantilla y la capacidad de juego y sufrimiento y nos ilusiona». Saben que con Valverde todos parten de cero, los que tenían garantizado un puesto con Bielsa y los que no o llegan de fuera. Entre todos, en cualquier caso, cree Gurpegi que «nos gustaría volver a ilusionar a la gente».
De momento, trabajo duro en las sesiones con Valverde, un técnico que al margen de que utilice más la pelota desde el inicio de pretemporada, sí les está inculcando su preocupación «por las pérdidas de balón, quiere que la presión sea muy fuerte y asfixiante, y tener tranquilidad y confianza con el balón». Unas máximas que, desde luego, no les son extrañas.
Primero esbozó una sonrisa, pero al instante se percató que la pregunta sobre Iker Muniain tenía que ver más con lo extradeportivo que con lo deportivo. Y Gurpegi fue claro: «Me preocupa que se manche su imagen. Iker es un grandísimo jugador, le tenemos que ayudar a que esté al mejor nivel y en ese aspecto todos tenemos que intentar recuperar al Iker que cogía la pelota, que era desequilibrante. Me preocupa eso y la imagen que se puede tener de él. Es muy joven y entre todos tenemos que ayudarle». Ayer, el club comunicó que Muniain ha pedido adelantar su vuelta y en lugar del 18 regresará a Lezama el 15, para pasar el reconomiento médico y unirse a sus compañeros. J.V.