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Los islamistas egipcios mantienen el pulso al golpe pese a las «ofertas»

Los islamistas egipcios apeados del poder mantienen el pulso en la calle al golpe de Estado pese a que las autoridades impuestas por el Ejército insisten en que cuentan con los Hermanos Musulmanes para el nuevo Gobierno. Una alianza integrada por cuarenta movimientos islamistas ha convocado hoy manifestaciones para protestar contra el golpe y pedir la restitución del depuesto presidente, Mohamed Morsi.

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Los Hermanos Musulmanes, y otros grupos incluidos en la llamada Alianza Nacional en Defensa de la Legitimidad Electoral han pedido a los egipcios que participen hoy en las manifestaciones, que con el lema «Juntos contra el golpe militar sangriento», defenderán la restitución de Mohamed Morsi en la Presidencia.

Además, la coalición expresó su rechazo a la declaración constitucional emitida por el presidente interino, Mansur Adli, que establece un calendario para la reforma constitucional y da amplios poderes a la Presidencia. La calificó de «opresora e inválida», y tildó de «golpista» el Gobierno que el nuevo primer ministro, Hazem al-Beblaui, está intentando formar.

«La lucha por la recuperación de la revolución pacífica nunca se suspenderá, a pesar de las masacres sangrientas contra los fieles durante su oración», afirmó la coalición en alusión a los sucesos del lunes ante la sede de la Guardia Republicana en El Cairo, donde murieron 53 personas, en su mayoría islamistas.

Además, uno de los líderes de la organización salafista aliada de los Hermanos Musulmanes, Gamaa al-Islamiya, Assem Abdel Maged, aseguró que los partidarios de Morsi lucharán hasta lograr la restitución del derrocado presidente. «Vamos a luchar por la legitimidad del elegido y por el Islam. No abandonaremos las plazas», declaró ante los manifestantes ante la mezquita de Rabaa al-Adawiya.

Mientras, el nuevo primer ministro, Hazem Beblawi, seguía afirmando que no excluye la participación de los Hermanos Musulmanes en el Gobierno que intenta formar. Aunque aseguró que aún no ha contactado con nadie, indicó que se guía por los criterios de «eficacia y credibilidad» y «no me preocupo por la pertenencia política».

La tarea del nuevo ministro se antoja difícil ya que, además del rechazo de la Hermandad a colaborar con un Gobierno golpista, Beblawi debe seguir la «hoja de ruta» marcada por el Ejército a través de la «declaración constitucional», rechazada no solo por los islamistas apeados del poder, sino también por los sectores laicos opuestos a Morsi.

Por ello, Beblawi insistió en que todavía no puede anunciar una fecha. «Puedo tardar más días... Tengo que tomarme mi tiempo», señaló.

Además, resulta complicada la participación de los islamistas cuando siguen siendo perseguidos. El miércoles se emitió una orden de detención contra el guía supremo de la Hermandad, Mohamed Badie, y otros dirigentes por «incitación a la violencia» en los incidentes frente a la sede la Guardia Republicana, pese a que la práctica totalidad de las 53 personas que murieron eran islamistas. También lo son la mayoría de los casi 200 detenidos.

alimentación

Los disturbios civiles y las menguantes reservas de divisas en Egipto podrían amenazar seriamente la seguridad alimentaria en el país, según ha afirmado en un informe publicado este jueves la Agencia de Alimentación de Naciones Unidas (FAO).

refugiados sirios

Las autoridades egipcias están restringiendo «temerariamente» las condiciones de entrada a los ciudadanos sirios huidos de la guerra en su país e incluso han llegado a repatriar a la fuerza a decenas de ellos, con el consiguiente riesgo de «sufrir violencia indiscriminada y persecución», según Amnistía Internacional.

Mientras piensa si se trata de un golpe, EEUU envía aviones

Estados Unidos mantiene la entrega de 20 cazas F-16 comprados por Egipto en 2010 por un valor de 2.500 millones de euros pese al golpe de Estado. «Es el statu quo», afirmó un responsable estadounidense bajo anonimato, que precisó que los próximos cuatro aparatos serán entregados en agosto y ocho ya se encuentran en Egipto. Oficialmente, el presidente de EEUU, Barack Obama, «ha ordenado a los ministerios y agencias involucrados reevaluar nuestra asistencia al Gobierno egipcio», según el Pentágono. Washington señaló el miércoles que se tomará su tiempo para decidir si califica lo ocurrido en Egipto como un golpe de Estado. «Estamos evaluando la forma en que las autoridades responden y manejan la situación actual», dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.

Si Washington concluye que se trata de un golpe, cualquier ayuda debería ser suspendida. Pero la militar se mantiene aún. «Creemos que no correspondería a nuestros intereses» suspenderla, afirmó Carney. «Para el Pentágono, la relación de defensa americano-egipcia supone el fundamento de nuestra relación con Egipto y constituye un pilar de la estabilidad regional», añadió. Egipto recibe 1.500 millones de dólares al año de EEUU. Desde 1980, se ha dotado de 220 cazas F-16, disponiendo de la cuarta flota del mundo de estos aparatos, tras el propio EEUU, Israel y Turquía. Así las cosas, el Gobierno interino de Egipto agradeció ayer la «comprensión» que ha demostrado EEUU al reconocer públicamente que el régimen del recién derrocado presidente Mohamed Morsi «no era democrático», según dijo la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki. GARA

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