UDATE | Iruñeko Sanferminak
Abanico de posibilidades para disfrutar de la fiesta en plenitud
Bien sabido es que los sanfermines dan para mucho y para muchos. Nadie podrá decir que en esta fiesta no hay cabida para los gustos más variados, su intensa actividad diaria abarca las más diversas preferencias.
Pepe FARIAS |
Lo digo como lo siento. No comprendo a quien dice que no le gustan los sanfermines. ¡Pero si hay de todo! Y esta página es buena muestra de ello. Puedes ser un txiki y pasártelo de miedo con los kilikis -también morirte de terror-, disfrazarte como una drag queen sin pregun- tarte si eres un alto ejecutivo con problemas de personalidad e incluso disfrutar de un Padilla vestido de calle frente a las astas de un morlaco.
Así es esta fiesta. Variada, electrizante, que te involucra y te llena hasta el punto de no olvidarte de ella e intentar repetir al año siguiente. Si en Iruñea, entre el 6 y el 14 de julio, no encuentras tu sitio, es que eres un raro o te pasa algo. Ni más ni menos. Es tal la cantidad de actividades a elegir que siempre hay un hueco para las preferencias del lugareño o el visitante.
Incluso pasado el ecuador de esta vorágine callejera, que nadie se alarme, todavía queda mucha tela que cortar. Todo un fin se semana para culminar algo que hayas dejado en el aire, hacer las paces con tu pareja o incluso complicarte la vida con esa cuadrilla que no ha hecho más que llevarte por la senda de la perdición desde el día del txupinazo. Cualquier opción es posible e incluso comprensible, pues para la cordura ya está el resto del año y los sanfermines no se guían por la lógica.