El Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) restableció ayer un cargo del que el expresidente serbobosnio Radovan Karadzic había sido absuelto a finales de junio de 2012, el de genocidio de musulmanes y croatas de Bosnia en 1992, lo que no significa una condena sino que a las imputaciones anteriores se suma un nuevo cargo, ya que el juicio sigue su curso. Coincidiendo con esta decisión judicial miles de personas se congregaron en el centro memorial Potocari, en Sarajevo, para conmemoración del 18 aniversario de la masacre de Srebrenica y dar sepultura a otras 409 víctimas identificadas.

Esta nueva acusación se refiere a una supuesta campaña orquestada para matar y maltratar a los no serbios en siete municipios de Bosnia al comienzo de la guerra, en 1992.

En julio de 1995, Karadzic, que fue detenido en 2008, fue acusado de 16 cargos, uno por genocidio y tres por crímenes contra la humanidad en relación al cerco de Sarajevo, en el que murieron 100.000 personas y desaparecieron casi 30.000. Meses después se le acusó de otros 20 cargos, uno por genocidio y nueve por crímenes contra la humanidad en relación con la matanza de Srebrenica, en la que fueron ejecutados unas 8.000 personas.