La Cámara de Comercio de Bilbo explicó ayer en su análisis de la economía que «a mediados de 2014» la economía vasca tendrá «un punto de inflexión» y volverá «a la senda del crecimiento» para cerrar con cifras positivas al finalizar el año.

El presidente de la Cámara de Comercio de Bilbo, José Ángel Corres, dijo que «la recuperación económica será efectiva el año que viene, siempre que las reformas favorezcan la competitividad y empleo». Explicó que «ya se detectan indicadores de actividad que advierten de que la crisis podría estar cambiando». Las perspectivas de las empresas «son mejores y se empiezan a notar los efectos de las reformas», indicó.

Para Corres, «la atonía de la economía a nivel global afecta negativamente a la economía vasca», quien recordó que la crisis no se ha terminado. «Debemos seguir conviviendo con ella», como se evidencia en la corrección de las previsiones oficiales. Manifestó su convencimiento de que el Ejecutivo de la CAV tendrá que corregir también a la baja «con toda seguridad» su previsión de crecimiento del 0,8% para el año que viene, una vez que ya se corrigió la anterior previsión del 1,2%.

Según los datos de la Cámara de Comercio, «si la evolución del mercado exterior se consolida en la segunda mitad del año, en 2014 podría apreciarse» un crecimiento anual positivo del 0,3%, de la economía vizcaina, que será similar al dato del resto de la CAV. De acuerdo con este diagnóstico, el PIB del territorio registrará un retroceso de un 1% este año. Otro elemento que justifica ese menor crecimiento pronosticado por el Gobierno de Urkullu es la demanda interna que «le cuesta reaccionar, el menor deterioro económico de Bizkaia tiene su origen en el mejor comportamiento de los productos del territorio en los mercados internacionales», sub- rayó. Así, confirmó que hasta abril, las exportaciones vizcainas aumentaron un 19% respecto a 2012 y las importaciones incrementaron un 10,3%, de ma- nera que el déficit comercial se ha reducido en 146 millones de euros y se ha situado en 525 millones.

El mercado de trabajo «aparece como uno de los elementos más incontrolados de la economía, con una tasa de desempleo cercana al 16%», aunque Corres dijo que bajará al 15%.