El alcalde de Iruñea, Enrique Maya, impulsor de la decisión de que hubiera que pagar en la zona OTA durante los sanfermines, mostró ayer su sorpresa porque los conductores no hayan utilizado el aparcamiento gratuito de Lezkairu, en la periferia sur de la ciudad, y hayan optado por acercarse al centro y pagar por dejar el coche.

«El aparcamiento de Lezkairu no ha funcionado como se esperaba. Todo el mundo se acerca directamente al centro en coche aunque tenga que pagar por aparcar», explicó.

A diferencia de lo que dijo cuando extendió el sistema de OTA a nuevos barrios, Maya negó que esta medida haya tenido intereses económicos. «Se hizo para que la ciudad funcione bien. Y lo bonito es que está funcionando bien», señaló.

Asimismo, negó que haya habido problemas de agresiones a los vigilantes de la zona OTA, como se temía al anunciarse esta medida. «A mí no me ha llegado nada porque todo ha sido bastante tranquilo y ha funcionado bien. Cuando confías en el comportamiento de las personas la cosa va. A veces nos hacemos previsiones de cosas que pueden ocurrir que luego no son tales», destacó Maya.

A juicio del alcalde de Iruñea, los sanfermines se están caracterizando por la normalidad. «No hay nada nuevo. Va todo con mucha normalidad y muy tranquilo y así me lo transmite todo el mundo cuando paseo por la ciudad, que lo hago bastante».