La patronal de la Enseñanza concertada Kristau Eskola, que representa a los centros católicos de la CAV, afirmó ayer que «no quiere aprovechar la situación para aplicar el convenio estatal» y aseguró que «mantendrá las actuales condiciones salariales». Estas afirmaciones las hizo por medio de un comunicado, tras la asamblea extraordinaria que celebraron los 137 centros a los que representa.

Sin embargo, tras afirmar que no desea aplicar el convenio estatal, Kristau Eskola dejó claro que su criterio es «mantener las actuales condiciones salariales que derivan de ajustar las retribuciones a la financiación del Gobierno vasco», lo que confirma que su intención es aplicar a los trabajadores los recortes que está ejecutando el Ejecutivo autonómico.

Precisamente este miércoles, los representantes de los trabajadores acusaron a esta patronal de hacerles pagar a ellos los problemas de financiación que tienen con las administraciones públicas y añadieron que «no se atreven a enfrentarse» a Lakua. Además, acusaron a la patronal de chantajearles diciéndoles «o aceptáis un convenio en peores condiciones aplicando los recortes del Gobierno vasco o tomaremos otras medidas».

«Trabajando a nivel político»

Ante esto, Kristau Eskola dijo que «sigue trabajando a nivel político ante las instituciones para mejorar una financiación insuficiente, que ya el último informe del Consejo Escolar de Euskadi ha asumido. Sobre esto, añadió que «adicionalmente, mantiene abierta la vía jurídica para implicar a la Administración en la resolución de un problema que ella ha generado».

En la asamblea de ayer, la patronal de centros religiosos defendió que los trabajadores sigan percibiendo la misma remuneración recibida desde 2010, y transmitió que sus centros mantendrán «determinadas condiciones recogidas en el Convenio de Iniciativa Social que ha decaído, como mejoras respecto a la regulación del convenio estatal». Sobre este tema, Kristau Eskola hizo referencia a un «acuerdo parcial alcanzado con los sindicatos en la mesa del convenio, en virtud del cual los trabajadores cobrarán las diferencias salariales hasta el 31 de diciembre de 2012 con una determinada periodificación».

En este sentido, la patronal de colegios católicos declaró que como consecuencia de este acuerdo la economía de muchos centros educativos queda en situación «crítica» y mantuvo que el montante global que deberán abonar asciende a 15 millones de euros.

Finalmente, Kristau Eskola recomendó a sus centros educativos que mantengan como mejoras respecto a la regulación del convenio estatal «determinadas condiciones recogidas en el Convenio de Iniciativa Social que viene a término, con excepción en todo caso de la materia salarial, respecto a la que recomendará el ajuste a lo que dispongan en cada momento los módulos de concertación que apruebe el Parlamento vasco, única manera de garantizar su sostenibilidad».