Sortu insiste en que «el camino que abrimos hace dos años es imparable»
En un acto político en Santurtzi, Pernando Barrena se dirigió al PP y al Gobierno español para advertirles de que «se acabó la fase de bloqueos y de excusas, el camino que abrimos hace dos años es imparable». De ahí que el portavoz de Sortu insistiera en la responsabilidad de partidos e instituciones para «hacer valer esa voluntad mayoritaria por medio de acuerdos democráticos que plantean cara a los enemigos de la paz y de los intereses de la clase trabajadora».
Agustín GOIKOETXEA |
Ante decenas de personas reunidas en el exterior de la herriko taberna de Santurtzi, Pernando Barrena analizó la coyuntura política actual con el horizonte puesto en octubre, cuando se iniciarán en la Audiencia Nacional dos macrojuicios contra ciudadanos vascos. El portavoz de Sortu enmarcó esos procesos en la posición de «involución» que mantiene el Ejecutivo español y el partido que le sustenta, más allá de que quieran Moncloa y Génova el bloqueo del proceso de paz y normalización política.
«Después de estar casi dos años desde la Conferencia de Aiete y el fin de la actividad de ETA haciendo labor de contención, ahora -enfatizó Barrena- se plantean meter la marcha atrás a toda velocidad y por eso llegan estos macrojuicios contra la militancia independentista».
Contextualizó así el sumario 35/02, «que lleva 13 años en un cajón de la Audiencia Nacional», en el que están encausadas más de 40 personas y 40 herriko tabernas, como en la que ayer compareció. A ese proceso, añadió, se suma el juicio contra otros 40 jóvenes independentistas arrestados por orden del juez Fernando Grande Marlaska en noviembre de 2009. «Jóvenes que han estado años en prisión y que tras su detención denunciaron torturas en muchos casos y las declaraciones que obtuvieron en esa situación de malos tratos y torturas sistemáticas son las únicas pruebas que tienen como base para esta causa», denunció el dirigente independentista de izquierda.
«Una vez más -incidió Barrena- la incomunicación y los malos tratos aparecen como la herramienta fundamental del Estado para castigar la disidencia independentista». Para el portavoz de Sortu, «la tortura no es como nos han querido vender un exceso cometido por el funcionario de turno; no, la tortura es una herramienta contrainsurgente para obtener información y amedrentar a la población y ese fenómeno siempre ha contado con un Estado que ha preferido siempre mirar hacia otro lado cuando no ha condecorado a los torturadores».
Pernando Barrena aclaró que con esos macrojuicios no se ataca a las personas encausadas o a la izquierda abertzale, sino que se enmarcan en las agresiones contra el conjunto del país, de ahí la necesidad de abrir cajones en la Audiencia Nacional para esgrimir viejos sumarios contra Euskal Herria. En ese contexto, destacó la importancia que desde el Estado están dando a esos próximos juicios para tratar de bloquear el proceso emprendido hace dos años.
«Están buscando que este país vuelva a la situación anterior a octubre de 2011 porque políticamente les era infinitamente más rentable, siguen apretando y aplicando todas las leyes de excepción que el Estado desde el PSOE y el propio PP ha venido aplicando en los últimos 20 años. Y por eso -apostilló- siguen con una política penitenciaria criminal contra los presos políticos vascos o incluso deseando la muerte de un enfermo terminal como Iosu Uribetxebarria, como acaba de decir una cara pública del PP esta misma semana».
El portavoz independentista incidió en que aquellos sectores que apuestan por la involución «no pueden soportar» la percepción de la sociedad vasca de que ha sido la izquierda abertzale la que ha abierto un nuevo tiempo político, mientras ellos «son vistos mayoritariamente como rémoras para la paz, un pesado lastre para el futuro en libertad de este país».
Abrazo para Otegi y Gorroño
Por eso, estimó, un juez de la Audiencia Nacional imputa al alcalde de Gernika, José María Gorroño, por otorgar un premio por la paz y la reconciliación a Arnald Otegi y Jesús Eguiguren. «Ellos han elegido el camino de pudrir la situación y perpetuar el enfrentamiento y nosotros el de la convivencia y el respeto a todos los derechos individuales y colectivos», manifestó Pernando Barrena, que no perdió la ocasión de mandar un fuerte abrazo para Otegi y Gorroño, de los que dijo que saben que sí representan las ansias de paz y libertad de los vascos.
Conscientes desde Sortu que «el Estado español no tiene oferta democrática alguna para Euskal Herria», señaló que el único camino que queda es «seguir peleando para cambiar las cosas». Para poder hacerlo con la mayor eficacia posible, consideró importante invertir tiempo y esfuerzo «en buscar acuerdos y colaboración con todos los partidos políticos y referentes sociales que así lo deseen».
«La reflexión y el acuerdo son fundamentales para pasar a la acción conjunta frente a un Estado que no nos quiere ni como vascos ni como trabajadores. La inmensa mayoría de la sociedad vasca apuesta por la protección social, por el proceso de paz, y por el derecho a decidir y eso hace que el soberanismo -comentó- está perfectamente situado en el carril central de este país».
«Se acabó la fase de bloqueos y de excusas, el camino que abrimos hace dos años es imparable, la voluntad de la sociedad vasca no puede ser ninguneada ni boicoteada y la responsabilidad de los partidos políticos y las instituciones de este país es hacer valer esa voluntad mayoritaria por medio de acuerdos democráticos que planten cara a los enemigos de la paz y de los intereses de la clase trabajadora», declaró Barrena.
Entre aquellos sectores con lo que pueden acordar, situó a quienes apuesten por llevar el proceso de paz y normalización hasta sus últimas consecuencias; sin olvidar a quienes piensen que «en las situaciones de crisis las recetas siempre pasan por más democracia y por lo tanto que los vascos y vascas podamos decidir libremente nuestro futuro; y como no -subrayó-, acuerdos para la defensa de los trabajadores y de las clases populares, de sus derechos laborales y sociales, para plantar cara a la oleada de precarización social que nos acogota».
La presidenta del Parlamento de Gasteiz, Bakartxo Tejería, reconoció ayer que le llama «la atención» que la Ponencia de Paz y Convivencia «no funcione» y considera que, aunque «los acuerdos no van a ser posibles inmediatamente», no se puede «cerrar la persiana», sino que hay que seguir «hablando y escuchando a la otra parte».
En una entrevista al Grupo Noticias, Tejería se mostró consciente de que «los acuerdos no van a ser posibles inmediatamente», aunque no se puede por ello «cerrar la persiana». Además, señaló que en la actualidad participan de ella «tres grupos con muchísimas diferencias entre sí, pero hay que buscar puntos en los que encontrarse». «Tras tantos años de violencia, con 21 meses desde que ETA puso fin a esa situación, que la ponencia no funcione me llama la atención», confesó, para añadir que «este pueblo se merece la paz».
Asimismo, respecto a la polémica surgida con el término presos políticos, incidió en que en un parlamento «el instrumento es la palabra y cualquiera puede utilizar cualquier palabra si no insulta».
Udalbiltza se solidarizó ayer con el alcalde de Gernika y miembro de la asociación, José María Gorroño, después de que se haya conocido que el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz le ha imputado por «enaltecimiento del terrorismo» al haber concedido el Ayuntamiento que el preside el premio «Gernika por la paz y la reconciliación» a Arnaldo Otegi.
La asociación de electos vascos reprueba la actitud del colectivo ultraderechista Dignidad y Justicia -que interpuso la denuncia el 20 de mayo- y del juez Santiago Pedraz -que decidido imputar a Gorroño-, por haber puesto en la vía judicial al primer edil de la villa foral vizcaina por reconocer a través de aquel galardón «la contribución a la paz» de Otegi y de Jesús Eguiguren, presidente del PSE.
Udalbiltza manifestó que Euskal Herria necesita la paz y la normalización, por medio del diálogo, estimando que «algunas instituciones y agentes de los estados español y francés son un obstáculo» para alcanzar esa meta. Por ello, anima a fortalecer el proceso emprendido.
Asimismo, para que se desarrolle como nación, reivindican que «Euskal Herria necesita tener su propia vía, actuando como sujeto, creando y reforzando estructuras vascas. Por ejemplo, creemos que necesitamos nuestra propia justicia».
El pronunciamiento de Udalbiltza se produjo después de que EH Bildu calificase la imputación de José María Gorroño como «un nuevo ataque al proceso de resolución del conflicto, de la paz, la normalización y la construcción de la convivencia, dirigido en este caso contra un acuerdo de índole municipal».
Desde Eusko Alkartasuna, partido en el que milita Gorroño, su secretaria de Comunicación, Ikerne Badiola, declaró que la formación apoya y avala el trabajo realizado por su compañero y por el Consistorio gernikarra, «referente en la construcción de un modelo propio de paz y convivencia que Euskal Herria necesita imperiosamente». Badiola aseguró que «cuestiones personales aparte, lo realmente preocupante es que Euskal Herria está haciendo un esfuerzo muy importante en este nuevo tiempo político y el Estado solo pone obstáculos en todos los ámbitos».
Pernando Barrena indicó que «el Estado español no tiene oferta política alguna para las naciones» en su seno. A su juicio, se trata de «un Estado al que le revientan las costuras porque vascos y catalanes nos vamos».
Para el político navarro, el Estado español «ha hecho de la corrupción una manera de gobierno o más bien de desgobierno», que en lo que respecta a lo económico «condena a los trabajadores a la miseria más absoluta».
De la situación actual en el sector naval manifestó que «es un ejemplo muy claro de lo que ha sido la cultura del pelotazo industrial basado en la especulación de capitales e ingeniería que al final revienta».
