Los Hermanos Musulmanes responden con su propia «hoja de ruta» al Gobierno egipcio
GARA |
El nuevo Gobierno egipcio, surgido del golpe de Estado del 3 de julio celebró ayer su primera reunión, tras la que, en un comunicado, se comprometió a «trabajar por la reconciliación» e incluir a «todas las fuerzas y corrientes». En cuanto a la situación económica, reconoció que el país se encuentra en una etapa «muy crítica y dura» en la que dijo querer aliviar las cargas sobre las clases más bajas y atraer inversiones del extranjero. Pero los Hermanos Musulmanes, con cientos de miembros y líderes detenidos, rechazaron este llamamiento del Ejecutivo y presentaron su propia «hoja de ruta», en la que insisten en que en primer lugar debe restaurarse la legitimidad constitucional, al presidente, la Constitución y el Parlamento.
A continuación, el derrocado Mohamed Morsi debería poner en marcha una reforma de la Constitución que se plantearía al Legislativo y a un referéndum popular. En tercer lugar comenzaría un diálogo nacional entre las fuerzas políticas para hablar sin límite de todas las demandas de cada grupo.
Pero la que sigue avanzando es la hoja de ruta impuesta por los militares y ayer se constituyó la comisión que se encarga de revisar la Constitución -derogada por el golpe-.
A la vez, los partidarios de Morsi siguen manifestándose para reclamar la restitución del presidente destituido y convocaron más protestas para denunciar la muerte de cuatro mujeres en las movilizaciones del pasado viernes.
Por otra parte, continúan los ataques en el Sinaí, donde ayer murieron dos soldados y un policía, con lo que ya son 18 las víctimas mortales entre las fuerzas de seguridad en la península desde el golpe de Estado.