El presidente portugués, Anibal Cavaco Silva, anunció ayer su respaldo al actual gobierno de derechas en un discurso a la nación, en el que recordó que el Ejecutivo cuenta con mayoría absoluta en el Parlamento, pero le pidió «un mayor esfuerzo para preservar las vías de diálogo abiertas ahora» y anunció que se someterá a una moción de confianza. Con la confirmación del Gobierno del primer ministro Pedro Passos Coelho, Cavaco cierra la crisis política abierta en Portugal, a raíz de la renuncia como ministro de Exteriores del líder democristiano, Paulo Portas, cuyo partido garantiza la mayoría gubernamental.

El presidente luso recordó que el Ejecutivo «siempre se mantuvo en plenitud de funciones» y su mayoría «inequívoca» debe dejar claro a los ojos de los portugueses y de los socios europeos «que Portugal es un país gobernable». Pero advirtió de que los dos partidos del Ejecutivo, el Socialdemócrata (PSD, centroderecha) y el Centro Democrático Social Partido Popular (CDS-PP, democristiano), deben estar «sintonizados de forma duradera e inequívoca», para concluir el programa de rescate financiero de Portugal, en junio de 2014.

El PSD y el CDS-PP resolvieron sus diferencias con una remodelación ministerial pocos días después de la dimisión de Portas, pero Cavaco optó por no aceptarla y pedir un pacto de salvación nacional que incluyera a los socialistas.

El jefe de Estado afirmó que los partidos de la coalición «le presentarán garantías adicionales de un entendimiento sólido» para alcanzar los objetivos económicos. Cavaco marcó algunas líneas a seguir a Passos Coelho -muy criticado por sus duras políticas de austeridad- y señaló que debe dar prioridad a las medidas para relanzar la economía y luchar contra el paro.