El Tour acabó ayer con la cuarta victoria al sprint de Marcel Kittel, con lo que el Argos iguala con sus triunfos las cuatro del Omega (dos de Cavendish y una de Trentin y Martin). Sky (Froome) y Movistar (dos de Rui Costa y una de Quintana) han conseguido tres, Orica dos (la crono colectiva y Gerrans) y han completado la reducida nómina de ganadores de etapas Bakelants (RadioShack), Greipel (Lotto), Sagan (Cannondale), Dan Martin (Garmin) y Riblon (Ag2r).

Si se añade que el Sky ha ganado el maillot amarillo, Movistar el blanco y el de la montaña y Cannondale el verde se comprueba que doce equipos no han ganado ninguna etapa ni ningún maillot sin que la clasificación por equipos del Saxo Bank le impida dejar el Tour como uno de los derrotados al quedarse Contador y Kreuziger fuera del podio el sábado.

Como la victoria de Froome se daba casi por segura antes de empezar el Tour, se puede considerar al Movistar, que seguirá como sponsor hasta 2016, como el gran ganador de la prueba al conseguir tres victorias de etapa, el segundo puesto de Quintana en la general, la montaña y el maillot blanco a pesar del inconveniente con la rueda trasera de Valverde que hizo perder diez minutos al murciano cuando era segundo en la general y a Rui Costa, que peleaba por el Top 10. Se suele decir que no hay mal que por bien no venga y la despedida del podio de Valverde permitió asumir el rol de líder al mejor corredor del equipo y a Rui Costa disponer de libertad para ganar dos etapas.

Quintana, al margen del ataque de Pailhères en la primera etapa pirenaica, ha corrido con una frialdad y seguridad en todos los terrenos impropia de un colombiano debutante y es el único corredor que da la sensación de poder superar en la alta montaña a corto plazo a Froome si mantiene su progresión.

Joaquim Rodríguez ha completado el podio final de París después de ir de menos a más. En los Pirineos apenas se le vio y en los Alpes sí se ha parecido al corredor más fuerte en la montaña el año pasado en Giro y Vuelta. Katusha se ha limitado a trabajar para el ciclista catalán, sin apenas presencia en las escapadas, y por eso se puede dar por satisfecho al conseguir colocar por vez primera a un corredor del equipo ruso en el podio final del Tour.

Saxo Bank ha sido el equipo más fuerte del Tour, pero no ha sabido aprovecharlo más que en el día de los abanicos, en el que metió más de un minuto a sus rivales en la lucha por el podio. Contador y Kreuziger estuvieron bien en los Pirineos, pero en lugar de intentar defender los puestos de honor, Contador atacó a Froome en las bajadas de Manse y la Sarenne y el inglés ha dado la sensación de querer castigarle en los últimos dos finales en alto. El madrileño está lejos de lo que era antes de su positivo, mantiene su inconformismo y su carácter ganador que le valió en la Vuelta para ganarla en un fallo de Joaquim Rodríguez, pero con Froome eso solo sirve para dar más espectáculo a la carrera porque han sido los únicos que han osado atacarle y lo han pagado caro.

Euskaltel no ha conseguido su objetivo de ganar una etapa, ni de lograr el maillot de la montaña por el que ha peleado Mikel Nieve, pero el equipo ha dado la mejor imagen de su triste temporada, presente en las escapadas, tanto en las que no tenían posibilidades de llegar como en las de las etapas de montaña. Ni Mikel Nieve ni Igor Antón han tenido una actitud conservadora en busca de un Top 10, han querido entrar en escapadas y buscar la victoria en cuanto han podido y eso ha perjudicado sus opciones a una buena general junto a los diez minutos perdidos en la etapa de los abanicos y en las dos contrarrelojs.

Mikel Nieve ha sido el mejor vasco en su debut en el Tour al acabar duodécimo en la general final y con cuatro puestos entre los diez primeros, entre los que destacó su tercero del Mont Ventoux detrás de los dos hombres más fuertes, Froome y Quintana, tras ser el primero en saltar del grupo de los favoritos. A partir de ahí buscó las escapadas desde lejos para disputar la montaña y las etapas de Alpe d´Huez y Le Grand Bornand sin encontrar premio. Muchos discutían su elección como líder del Tour, pero con cinco clasificaciones entre los doce primeros en las grandes vueltas que ha disputado ha demostrado que es un corredor que siempre responde en Vuelta, Giro y Tour. Igor Antón ha estado más irregular sin llegar a estar a la altura del ciclista de Leitza.

Euskaltel ha dado una buena imagen en el Tour a pesar de la incertidumbre que rodea al equipo y que llevó a Igor González de Galdeano a dar por muerto el sábado el proyecto Euskaltel-Euskadi por la falta de apoyo de las instituciones. Los corredores y auxiliares del equipo hicieron público un comunicado ayer en el que se posicionan claramente a favor de la continuidad del proyecto que se gestó en 1993 y comenzó a andar en 1994 como un equipo identificado con un país. Resulta muy significativo que el comunicado no lo firmara el staff y no fuera difundido en la web del equipo ni a través de su departamento de prensa. Da la sensación que los responsables del Euskaltel piensan en un proyecto diferente. Ya lo ha sido este año con la contratación de nueve extranjeros no formados en la cantera vasca. Solo una intervención desde Lakua para poner el dinero y condicionarlo a recuperar la filosofía única que ha permitido al equipo ser el mejor representante del pueblo vasco en una competición de élite internacional permitiría salvar el desastre que para el ciclismo y la sociedad vasca sería enterrar esta historia maravillosa.

Castroviejo ha sido el mejor vasco al margen de los Euskaltel. En su debut en el Tour ha realizado un gran trabajo para el Movistar, sobre todo en la segunda etapa de los Pirineos. Erviti también ha trabajado bien para el equipo y David López ha ido de menos a más y ha terminado como el tercer corredor más fuerte del Sky por detrás de Froome y Porte. Haimar Zubeldia ha corrido todo el Tour condicionado por la fractura de un dedo que le ha perjudicado sobre todo en las bajadas. Mientras los demás recuperaban, él sufría porque tenía que guardar una distancia de seguridad por los problemas para agarrar el manillar y la maneta de freno. Markel Irizar realizó un buen trabajo para el equipo, sobre todo para defender el amarillo de Bakelants, y completó una buena etapa camino del Ventoux y Egoitz García supo recuperarse de su caída del primer día y luchar por una victoria de etapa.