La posibilidad de que Mikel Rico abandone Granada y regrese al Athletic, club en el que militó durante parte de su formación, es cada vez más factible. Si el domingo lo que había era poco más que una especulación, ya en la jornada de ayer incluso el club nazarí acaptaba que la entidad de Ibaigane está interesado en el jugador de Arrigorriaga.

Al final, que Rico regrese a Bilbo o que no lo haga es cuestión de dinero. Según diversas fuentes de información, desde Granada piden alrededor de cinco millones de euros para dejar libre al vizcaino -una cifra sensiblemente inferior a los 11 millones de euros en los que lo tasó en principio-, mientras que el Athletic puja a la baja; es decir, que ofrece una cantidad inferior a los cuatro millones que invirtió en el fichaje de Kike Sola. Con las cartas boca arriba, el, según parece, interés del propio jugador de regresar a su primera casa y la voluntad negociadora de ambas partes, el aterrizaje de Mikel Rico en el seno bilbaino podría ser cuestión de pocos días, aunque bien es cierto que estas operaciones nunca están exentas de riesgo.

Las «pilas cargadas» de Muniain

En las calurosas sesiones preparatorias de Leogang, Iker Muniain es uno de los protagonistas. El jugador de la Txantrea adelantó el final de sus vacaciones tres días y en sus declaraciones de ayer comunicó el porqué de esa decisión.

En palabras de Muniain, «siempre me había enganchado un poco tarde a las pretemporadas. El año pasado quizás me costó un poco más y este decidí adelantar el regreso. Prescindí de parte de mis vacaciones encantado para poder engancharme al grupo y que no hubiera tanta diferencia de ritmo entre mis compañeros y yo». Además, añadió que está «ya con las pilas renovadas y con la mente puesta en esta pretemporada para empezar bien», e incluso se mostró esperanzado de que en el choque de esta tarde, a partir de las 18.30 ante el Hoffenheim, «jugaré unos minutillos».

«No he hablado con él -con Valverde), pero estoy disponible. Me imagino que jugaré unos minutillos», reiteraba.

Por otro lado, el jugador navarro debió responder a delicadas preguntas sobre las críticas a varias fotos que él mismo publicó durante sus vacaciones. En ese sentido, Muniain respondió que «no soy tonto. Me entero de las cosas, de lo que se publica y de lo que no, pero los jugadores estamos expuestos a esto y es con lo que tenemos que convivir».

No obstante, sí que reconoció que la pasada campaña «hubo momentos» en los que se encontró «muy mal física y mentalmente». Con todo, no quiso poner más excusas.

Sobre las aspiraciones en el nuevo curso, adelantó que el Athletic no va a renunciar «a nada». «Debemos prepararnos bien. Los últimos años hemos estado en Europa y ¿por qué este año no? Está claro que no renunciamos a nada», avanzó.