Buscan a cientos de presos evadidos de las cárceles de Bagdad
GARA | BAGDAD
Las Fuerzas de Seguridad iraquíes buscaban con ahínco a los cientos de prisioneros, muchos de ellos cuadros de la sección de Al Qaeda-Irak, liberados en el asalto a dos prisiones reivindicado por su franquicia, el Estado Islámico de Irak.
El operativo llevó meses de preparativos. Los presos se amotinaron justo antes de comenzar los asaltos, precedidos por una lluvia de morteros sobre las prisiones de Taji y de Abu Ghraib, cerca de la capital. Muchos de los evadidos estaban condenados a muerte.
«Huirán a Siria donde se reagruparán para volver y perpetrar más atentados», auguró un responsable de seguridad, que denunció que los asaltantes contaron con la complicidad de carceleros. El Gobierno, en la picota, ha montado una célula de crisis.