Venezuela y Colombia relanzaron ayer su relación bajo promesas de «recuperar el tiempo perdido» y retomar el diálogo bilateral, tras un paréntesis de dos meses en el que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, acusó a Bogotá de desestabilización.

Maduro y su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, se reunieron en privado en Puerto Ayacucho para pasar la página al conflicto diplomático abierto en mayo tras el recibimiento en Bogotá a Henrique Capriles, y destacaron la importancia de trabajar unidos respetando sus diferencias, ya que separados «no tenemos futuro», dijo Maduro.

Ambos acordaron reactivar la agenda bilateral y trabajar en la lucha contra la inseguridad y el contrabando, la cooperación en materia energética y el intercambio comercial.