GARA > Idatzia > Mundua

Damasco desmiente un atentado contra Al Assad, cuya caída teme Washington

El Gobierno sirio desmintió ayer que el presidente, Bashar al Assad, hubiera sufrido un atentado, que fue reivindicado por dos grupos islamistas. Mientras, Estados Unidos muestra su preocupación porque una posible caída del régimen refuerce a Al Qaeda en la región.

p018_f01_199x108.jpg

GARA | DAMASCO

El subdirector de la CIA, Michael Morell, asegura que la guerra siria es la principal preocupación para la seguridad estadounidense. «Es probablemente el mayor problema en el mundo hoy en día, por el rumbo que está tomando el conflicto», expuso Morell en una entrevista con el rotativo «The Washington Post» dos días antes de abandonar la agencia tras 33 años de servicio.

En su opinión, hay más combatientes extranjeros que se unen a las filas de grupos vinculados a Al Qaeda que en los peores tiempos de la Guerra de Irak. Además, advirtió del riesgo de que el conflicto se extienda por la región o que el régimen del presidente Bashar Al Assad caiga y que Siria se convierta en un santuario para Al Qaeda.

Precisamente, el presidente estadounidense, Barack Obama, habló el pasado miércoles con el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, por teléfono, a quien subrayó «los peligros que constituyen los extremistas extranjeros en Siria».

En este contexto, alimentado por la falta de avances sobre una solución política, el Gobierno sirio desmintió ayer un ataque contra al Assad, cuando se dirigía a una mezquita del centro de Damasco, que fue reivindicado por insurgentes islamistas.

Aunque el presidente sirio apareció en imágenes de televisión junto a otras autoridades rezando en la mezquita en la celebración del Aid al Fitr, dos grupos islamistas reivindicaron su participación en el ataque.

«Liwa al-Islam ha utilizado cohetes para alcanzar el convoy, mientras otros grupos rebeldes han utilizado obuses de mortero», explicó a France Presse Islam Allush, portavoz de este grupo. Otro grupo, Liwa Tahrir al-Sham, afirmó haber disparado «17 obuses de mortero de 120 milímetros» y aseguró que «el convoy fue alcanzado».

En cambio, el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos solo dio cuenta de la caída de un obús en Malki, un barrio con extrema seguridad en el centro de Damasco, donde el presidente tiene residencia y oficinas.

El ministro de Información, Omrane al-Zohbi intervino inmediatamente en televisión para desmentir estas informaciones calificándolas como «una broma», «Les puedo asegurar que son totalmente falsas. El presidente ha llegado a la mezquita conduciendo su vehículo, ha asistido al rezo y ha saludado a todo el mundo», afirmó. Estas informaciones «son una proyección de los sueños y de las ilusiones de algunos medios y gobiernos que están detrás de ellos», añadió en alusión a la cadena Al-Arabiya, financiada por Arabia Saudí.

Por su parte, en un gesto de desafío, el líder opositor Ahmad Jarba visitó ayer la provincia de Deraa, según la insurgencia, que aseguró que «esta visita en el sur muestra que una gran extensión de Siria está controlada por la oposición».

Líbano rechaza la entrada de palestinos desde Siria

La mayor parte de los palestinos que huye de Siria se dirigen a Líbano donde ven rechazada la entrada. Human Rights Watch denunció que el Gobierno libanés comenzó el 6 de agosto a prohibir a los palestinos llegados de Siria entrar al país. HRW afirmó que familias enteras, niños, personas mayores y enfermos están bloqueados en la frontera. El Gobierno libanés «debe revocar rápidamente su decisión», añadió, porque «rechaza a personas sin tener en cuenta los peligros que les amenazan». HRW recordó que Líbano está obligado a respetar el principio de «no rechazo» que prohíbe devolver personas a su país si su vida o su libertad están en peligro. Casi 500.000 palestinos vivían en Siria, sobre todo en el campo de refugiados de Yarmuk, al sur de Damasco, que ha sido devastado por los combates. «Hasta ahora hemos sido el país con la política más abierta sobre los refugiados sirios. Gestionamos la cuestión palestina desde un punto de vista humanitario, pero Líbano no es una tierra de asilo», afirmó una fuente de los servicios de seguridad libaneses encargados de la vigilancia de fronteras, que criticó la falta de ayuda internacional para atender a los refugiados. GARA

oferta a moscú

Fuentes diplomáticas de Oriente Próximo informaron a France Press de que el presidente ruso, Vladimir Putin, había rechazado una propuesta saudí de abandonar a Al Assad a cambio de un enorme contrato de armamento -de hasta 15.000 millones de dólares-, inversiones en el país y una mayor influencia en el mundo árabe.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo