El Ibex logró defender con éxito el nivel de los 8.700 puntos en una jornada de leve corrección. Hubo escasez de referencias y pocas ganas de frenar de forma violenta la senda alcista. Ya desde la mañana se apreciaban tomas de beneficios en algunos de los valores con mayores plusvalías en el último mes, pero la presión no parecía suficiente para tumbar la expectativa de alcanzar nuevos máximos anuales, incluso a pesar de las fuertes compras de las semanas precedentes. El mantenimiento de la prima de riesgo del Estado español en el entorno de los 280 puntos y el buen momento del sector financiero siguen dando argumentos a los compradores para mitigar el miedo a un brusca toma de beneficios. No obstante, ayer se deslizaba desde el Bundesbank la idea de que Grecia necesitará un tercer rescate para salir de la situación de bancarrota en la que todavía se encuentra, tal como ayer se ratificó con el dato de crecimiento del segundo trimestre. El PIB griego cayó un 4,6% y alarga a cinco años su recesión. Con todo, no hubo una respuesta inmediata de las bolsas europeas al comentario alemán. Si bien acababan mayoritariamente en rojo, lo hacían sin estridencias. El Ibex retrocedió un 0,20%, hasta los 8.717,70 puntos. París y Londres bajaban algo más del 0,10%, mientras que Fráncfort (+0,25%) se desmarcó con un avance. Dentro del Ibex, sobresalió FCC (+6,63%) entre los ganadores. El peor balance fue para IAG (-3,16%). De los pesos pesados, solo subió Inditex (+0,24%), y el resto cerró con cesiones inferiores al 0,50%. En París, EADS (-2,21%), el peor, sufría una toma de beneficios.