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Las casas de juntas de Bizkaia, historia de un territorio

Aunque la Casa de Juntas de Gernika-Lumo es el icono por excelencia del autogobierno de Bizkaia, son bastantes las personas que desconocen la existencia de las de Abellaneda y Astola. La existencia de estos tres parajes señala que el actual territorio de Bizkaia tuvo otros límites y un largo proceso de formación.

Alvaro HILARIO

Condado, señorío, provincia o territorio, Bizkaia no siempre ha tenido los límites geográficos que conocemos. De hecho, la Bizkaia de hoy en día es el resultado de un largo proceso comenzado en la Edad Media y finalizado en 1833, cuando el Reino de España decidió organizarse territorial y políticamente en base al modelo francés de departamentos, y creó las provincias, dotándoles de los límites territoriales que tienen en la actualidad.

Las tres casas de juntas de Bizkaia (Gernika-Lumo, Abellaneda y Astola) son testigos de ese pasado y de un proceso de organización territorial con características propias. 

Bizkaia nuclear

Las anteiglesias son las más antiguas formas de organización de Bizkaia y estaban regidas por asambleas en las que se reunían las respectivas comunidades. Las anteiglesias de valles contiguos se agrupaban  en merindades, que eran un órgano administrativo entre las anteiglesias y el poder detentado por el señor de Bizkaia.

Así la que en la historiografía es conocida como la Bizkaia Nuclear, la primigenia, estaba formada por las merindades de Arratia, Bedia, Busturia, Markina, Uribe y Zornotza. Se integraron en una fórmula compartida, la del Fuero de Gernika, a pesar de conservar sus peculiaridades. A este hecho ayudaría que estos territorios de similares usos y costumbres compartiesen la autoridad de un mismo señor.

Las merindades de Busturia y Uribe celebraban sus juntas en dos lugares: la campa de Aretxabalaga (Larrabetzu) y Lumo. La centralidad física de Lumo parece ser la razón de que desplazará al enclave de Larrabetzu. Se agregarían, con el paso del tiempo, Durangaldea (1628), Enkarterri (1804) y el Valle de Orozko (1740). En estos casos  influyó la pertenencia de estas zonas a diferentes señores y que fueran utilizadas para pagar diferentes servicios prestados o ser objeto de herencias.

El caso de Enkarterri (que recogió su legislación por escrito en 1394 y 1503) es peculiar, ya que sus representantes siempre se declararon como parte de Bizkaia: nunca se unieron a esta, sino que, desde siempre, formaron parte de un todo, aunque conservaban su propio ordenamiento jurídico y político. Aún así, se da la fecha de 1804 como la de su definitiva adscripción a Bizkaia.

La Casa de Juntas de Abellaneda era el lugar donde se reunían los delegados de Enkarterri hasta comienzo del siglo XIX. Tanto Abellaneda como Astola funcionaron como audiencias judiciales de segunda instancia por los tenientes de corregidor –una suerte de gobernador civil con competencias en materias de Justicia y Administración– de sus merindades; de ahí que cuenten con una sala de audiencia y cárcel.

Se puede llegar a Abellaneda desde Muskiz, por la BI-270 o bien desde Zalla por la BI-3602.

La proximidad de la Casa de Juntas de Lumo a la villa de Gernika hizo que el teniente de corregidor se desplazara a esta última, así que el Señorío no creó las infraestructuras que sí tienen las otras dos. Este inmueble también sufrió transformaciones, siendo el edificio actual, de estilo neoclásico, obra del arquitecto Antonio Echevarría.

Aunque data del siglo XIV, el conjunto de Abellaneda ha sufrido numerosas intervenciones poco rigurosas en lo histórico: en el siglo XX, la construcción renacentista fue reconstruida; a la torre se le añadió otro piso, en el que se pusieron ventanas de apariencia románica, el edificio se remató con un almenado y se le agregó una escalera de caracol ovoide. En la actualidad, además, es sede del Museo de Enkarterri, albergado en un edificio nuevo (1989) que nada tiene que ver con el conjunto monumental.

Merindad de Durango

La Merindad de Durango estuvo largo tiempo entre Castilla y Nafarroa, debido a las lealtades oscilantes de su señor. Se integraría definitivamente en Bizkaia cuando el rey castellano Alfonso VIII la cede a Diego López de Haro en 1212.

Esta merindad celebraba sus juntas en la campa foral, frente a la ermita de San Salvador y San Clemente de Gerediaga (Abadiño) bajo el roble foral. La ermita fue víctima de una lastimosa restauración en 2005. En 1578 el Señorío adquirió la casa de Astola, situando allí las dependencias de la merindad. Esta casa data de 1570 y ocupa el lugar de una anterior destruida en un incendio.

Otros territorios como el Valle de Orozko, Laudio y los hoy cántabros y burgaleses Colindres, Limpias, Castro Urdiales, Villaverde, los valles aforados de Losa y Moneo también han sido parte de Bizkaia. Los cuatro primeros, por ejemplo, se integraron (una vez más) en 1740.

No está claro el origen de su pertenencia a Bizkaia, pero sí cómo fueron desgajados de ella: Castro y Villaverde fueron empujados a la desanexión por los Velasco (condestables de Castilla); los restantes lo fueron en 1833, con la creación de las provincias.