El príncipe saudí Jalid bin Farhan al-Saud anunció su «deserción» de la familia real saudí en protesta por la corrupción del Gobierno saudí, al que acusa de estar «oprimiendo» a su pueblo y de silenciar cualquier muestra de disidencia, según declaró a la filial árabe de la cadena Russia Today. «Ha reaccionado con violencia y persecución, en lugar de diálogo», apostilló.

«El Gobierno está asustado por las revoluciones árabes y responde como suele hacerlo, recurriendo a la opresión, la violencia, arbitrariedades legales y arrestos», dijo. «El régimen gobernante no está regido por la justicia y esto es especialmente cierto en lo que se refiere al Ministerio de Interior. No hay un sistema judicial independiente porque tanto la Policía como los fiscales rinden cuentas a Interior», afirmó.

Aseguró que altos cargos de Interior se encargan de investigar lo que «ellos llaman crímenes» relacionados con la libertad de expresión, «se inventan las pruebas y no permiten a la gente tener abogados». «Incluso ponen bajo arresto por un periodo indefinido a sospechosos y si un tribunal dictamina la liberación de ese criminal, el Ministerio del Interior le mantiene en prisión», indicó..

El príncipe acusó a las autoridades de permitir que los opositores sean víctimas de «asesinatos» perpetrados por agentes de Inteligencia saudíes en el extranjero. «No hay seguridad ni dentro ni fuera del país», sostuvo.