Siria da permiso a la ONU pero EEUU mantiene su amenaza
El Gabinete de Barack Obama dice tener «pocas dudas» sobre la responsabilidad de Damasco en el ataque de Guta Oriental, mientras Rusia pide «cordura» a Washington y sus aliados.
GARA |
Poco después de que el Gobierno de Siria diera luz verde a la misión de la ONU para que visite la zona en la que, según la oposición siria, el pasado miércoles tuvo lugar un ataque con armas químicas que mató a más de mil personas, EEUU, que dijo tener «pocas dudas» sobre la responsabilidad del régimen de Bashar al-Assad, sostuvo que «es demasiado tarde» para una investigación fiable, mientras Rusia aplaudía la decisión de Damasco y pedía a Occidente que «no saque conclusiones precipitadas».
El Ejecutivo sirio anunció que permitirá «con efecto inmediato» el acceso de los inspectores de la ONU a cualquier lugar donde se tenga sospecha de que se haya producido un ataque con armas químicas. El portavoz del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, agregó que, además de cooperación, Siria respetará un cese de las hostilidades en los lugares relacionados con la investigación. La misión se preparaba para iniciar hoy su visita al lugar, informó la ONU.
Según la Coalición Nacional Siria, en el ataque del barrio damasceno de Guta Oriental murieron al menos 1.300 personas, cifra que el Observatorio Sirio de Derechos Humanos rebajó a 322. Médicos Sin Fronteras, por su parte, confirmó la muerte de 355 personas son síntomas neurotóxicos, sin citar la posible autoría.
El Gobierno ha negado una y otra vez las acusaciones y ayer insistió en su disposición a cooperar con la ONU para «descubrir las mentiras de las alegaciones de los grupos terroristas», en alusión a la oposición armada, a la que imputa el empleo de armas químicas.
Para Washington, que lleva días insistiendo en que espera una confirmación sobre lo ocurrido en Guta para adoptar una respuesta, el permiso de Damasco «llega demasiado tarde como para creérselo» y aseguró tener «pocas dudas» sobre la responsabilidad del Gobierno. Un funcionario de alto rango del Gobierno de EEUU, citado pero no identificado por la cadena CBS, dijo que «si el Gobierno sirio no tuviese algo que ocultar y quisiera probar que no ha usado armas químicas en este suceso, hubiera cesado sus ataques en el área y hubiese dado acceso inmediato a la ONU hace cinco días».
«Algo que esconder»
Antes del anuncio de Damasco, el primer ministro británico, David Cameron, y el presidente estadounidense, Barack Obama, consideraron que la negativa de Al-Assad a cooperar con la ONU sugería que «el régimen sirio tiene algo que esconder».
El Kremlin, por su parte, aplaudió la decisión de Damasco y pidió a la llamada comunidad internacional que «no saque con- clusiones precipitadas» al señalar a sus supuestos autores. Rusia instó también a no repetir en Siria los «trágicos errores» del pasado y recordó que hace diez años EEUU utilizó información falsa sobre posesión de armas de destrucción masiva para lanzar, sin mandato de la ONU una ofensiva militar contra Irak, cuyas consecuencias sigue pagando el país árabe una década después.
El portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Alexandr Lukashevich, declaró que Moscú escucha con preocupación las demandas que parten de París, Londres y Washington de «una reacción decidida» contra el supuesto empleo de armas químicas por parte del Ejército regular sirio.
Las amenazas de EEUU y sus aliados de responder con contundencia si se confirma la responsabilidad del régimen sirio -aunque no dijeron nada en caso de que la autoría apuntara a los rebeldes- fue respondida por el ministro sirio de Información, Omran Zoabi, que advirtió de que una intervención militar «crearía una bola de fuego que encendería todo Oriente Próximo», y por el vicejefe del Estado mayor de las Fuerzas Armadas iraníes, Massud Jazayeri, quien sostuvo que un taque de EEUU a Siria tendría «graves consecuencias para la Casa Blanca».
Israel pidió ayer un «esfuerzo» conjunto para retirar todas las armas químicas de Siria. Su primer ministro, Benjamin Netanyahu, afirmó que «los regímenes más peligrosos del mundo no pueden tener el armamento más peligroso del mundo».
Turquía desmintió ayer que los rebeldes sirios hayan recibido en los últimos días un importante cargamento de armas a través de su territorio, como aseguraron fuentes de la oposición siria. Medios turcos, entre ellos el «Hürriyet Daily News», recogieron ayer que miembros de grupos rebeldes sirios afirmaron haber recibido un cargamento de 400 toneladas de armas financiadas por los estados árabes del golfo Pérsico, a través de la frontera.
El envío, indicaron, se habría hecho efectivo tras el supuesto ataque químico del miércoles. Las armas habrían llegado en avión a Turquía y desde allí habrían sido trasladadas en veinte camiones, a través de la provincia de Hatay, en la costa mediterránea, para ser distribuidas por depósitos de varias brigadas rebeldes.
Desde el inicio del conflicto en 2011, los rebeldes sirios han señalado que el tráfico de armas se hace habitualmente a través de esta provincia.
Ankara no niega un contrabando y su policía decomisa con frecuencia fusiles y munición destinados a Siria, pero siempre ha negado que ese tránsito cuente con su visto bueno. Miembros de la oposición siria, sin embargo, han afirmado a Efe que las autoridades turcas solo decomisan un pequeño porcentaje del tráfico real de armas y la oposición kurda en Turquía ha denunciado recientemente que Ankara permite la llegada de armas a grupos yihadistas de Kurdistán Occidental, como el Frente al-Nusra. GARA
El gobernador de la provincia de Hama, Abdel Razzaq al-Naem, murió ayer en un atentado con coche bomba en el barrio de Jarajima de Hama, que las autoridades atribuyeron a los rebeldes, según informó la televisión estatal siria.