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La junta ya le ha comunicado la rescisión de su contrato

Ángel Martín González tiene las horas contadas en el club rojillo

El madrileño llegó en 1986 a la entidad osasunista para jugar como centrocampista y después ejerció las funciones de segundo entrenador, secretario técnico y director deportivo. Ahora quedan pendientes de negociar las condiciones económicas de su salida.

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Natxo MATXIN

La permanencia de Ángel Martín González como director deportivo de Osasuna es cuestión de horas. El propio máximo responsable técnico del club rojillo confirmó ayer a GARA que, desde la junta directiva, ya se le ha confirmado que su contrato va a ser rescindido de manera inmediata. Lo que quedaría pendiente es negociar las condiciones económicas para su marcha, dado que el madrileño estaba comprometido con la entidad encarnada hasta el próximo 30 de junio de 2014.

Aunque en principio Martín González declinó la posibilidad de realizar declaraciones al respecto, sí que reconoció a este medio que «me han comentado que no quieren que siga, creo que es una decisión tomada antes de que empezase la Liga». La resolución del órgano rector rojillo supone un giro respecto a hace unas semanas.

Concretamente, y debido a las diferencias de criterio, el todavía director deportivo rojillo decidió mediado el pasado mes de junio presentar su dimisión, postura que en aquel momento no fue aceptada por el presidente osasunista, Miguel Archanco, «Daba por hecho que iba a acabar esta temporada», reconocía ayer Martín González, mientras seguía realizando sus tareas habituales en las instalaciones de Tajonar.

Sin embargo, lo insostenible de la situación -«no hay entendimiento entre ambas partes, no es nada personal», se apuntaba desde fuentes cercanas a la junta directiva- ha llevado a adoptar la drástica decisión. Incluso los frustrados traspasos de Andrés Fernández y Alejandro Arribas han sido un punto importante de fricción.

Aunque se ha avanzado que Petar Vasiljevic podría ser quien ocupase a partir de ahora el cargo de secretario técnico, lo cierto es que desde la junta directiva no se ha tomado la decisión de si se sustituirá en breve a Martín González, se hará más adelante o se esperará a la próxima temporada. Con carácter provisional, el serbio, junto a Enrique Martín Monreal y José Luis Mendilibar, se encargarán de tal cometido.

Desde 1986

Salido de la cantera del Real Madrid, Ángel Martín González recaló en Osasuna como futbolista en 1986, donde permaneció por espacio de diez temporadas jugando en la medular de la escuadra navarra. A partir de ahí, ejerció como segundo entrenador en dos etapas diferentes, primero con Martín Monreal y después junto a Lotina.

En 1998 abandonó los banquillos y pasó a ejercer su labor en los despachos, ocupando el puesto de secretario técnico de la entidad rojilla. En octubre de 2003, y coincidiendo con la llegada de Patxi Izco al sillón presidencial, estuvo a punto de abandonar la disciplina del club, ya que el nuevo presidente contrató a Juanjo Lorenzo para sustituirle. La presión mediática evitó tal circunstancia.

Paradójicamente, casi siete años después, fue el madrileño quien reemplazó al vallisoletano, cuando este último acabó perdiendo la confianza de Izco, coincidiendo con el despido de Cuco Ziganda. Ahora será Martín González quien deberá hacer las maletas.

Las desavenencias comenzaron con el caso Nekounam

Con buena relación personal y profesional hasta entonces, las desavenencias entre la actual junta directiva y el todavía director deportivo comenzaron a hacerse patentes a raíz de la posibilidad de que Javad Nekounam regresase a Osasuna en el pasado mercado invernal.

El mal rendimiento del equipo y el fiasco de algunas incorporaciones, como la de Anthony Annan, obligaron al club navarro a reforzar su medular, surgiendo el nombre del iraní, que se marchó de Iruñea por motivos económicos. La opción de la vuelta del persa gustaba a Martín González, pero no así a la dirección presidida por Miguel Archanco, que apostaba por un futbolista de futuro, alternativa que acabó cuajando con la llegada del chileno Gato Silva.

La brecha entre ambas instancias de la entidad rojilla se fue agrandando a medida que se aproximaba el fin de la pasada campaña. Los criterios eran diametralmente opuestos y ello se plasmó en toda su crudeza cuando llegó la hora de acometer el capítulo de altas y bajas. La no renovación de Rubén acrecentó la distancia entre el responsable técnico y los directivos, que llegó a divorcio total cuando los rectores del club decidieron despedir a cuatro cercanos colaboradores del madrileño.

Martín González presentó entonces su dimisión, pero no se aceptó por entender que su trabajo no había concluido. La decisión sobre su futuro se pospuso a la finalización de la pretemporada y ahora su despido es cuestión de horas. N.M.

diferentes criterios

Los diferentes criterios entre la actual junta directiva y el todavía director deportivo han llevado a una situación de no retorno. Las relaciones se han encrespado todavía más en las últimas semanas.

salidas y fichajes

Algunos temas, como las altas o bajas de cara a la presente temporada, así como los traspasos frustrados de Andrés y Arribas, junto a la política a seguir con el Promesas, han sido algunos de los puntos de fricción.

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