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Schalke y Celtic están contra las cuerdas, y el Milan se la juega en casa

J. VIVANCO

La eliminatoria Milan-PSV de mañana se presenta como el duelo más atractivo de cuantos se juegan en la vuelta del play-off que decidirá los participantes en el sorteo de grupo de la Champions League. Uno de ellos, ambos campeones continentales, se quedará fuera del bombo. Algo que le puede suceder también a un Schalke 04 alemán que ha arrancado la Bundesliga bajo mínimos, y al que la lesión de su goleador Huntelaar le hará más daño aun. Mientras, el Arsenal lo tiene hecho tras su 0-3 en Turquía y veremos si el Celtic de Glasgow es capaz de remontar el sorpredente 0-2 que trae de Kazajistán.

Pero vayamos por partes. Hoy es en Varsovia y en Salónica donde menos claras están las cosas. El Legia Warszawa-Steaua de Bucarest llega con las espadas en alto (1-1 en la ida), con los polacos esperando que a la tercera eliminatoria sea la vencida tras fracasar en 2002 y 2006. El histórico Steaua no ha superado nunca una eliminatoria a la que llega empatado.

La emoción se vivirá también en el Toumba Stadium, uno de los estadios más temidos de Europa, con el PAOK-Schalke 04 que también finalizó con 1-1 en la ida, y los alemanes con solo un punto en tres partidos de su competición doméstica. El club fundado por los ciudadanos de origen griego expulsados de Turquía a principio de los años 20 espera certificar su salto a la máxima competición continental.

El resto, todo decidido. El Arsenal deberá cubrir el expediente ante un Fenerbahçe que, si quiere seguir adelante, debería convertirse en el tercer equipo en Europa en 50 años que le gana al Arsenal en su estadio por tres goles o más. Queda todo dicho.

Por su parte, el Basilea está invicto en sus últimos siete encuentros europeos y viene de ganar 4-2 en su visita al campeón búlgaro, el desconocido Ludogorets Razgrad.

El último choque en disputa hoy será el que enfrente a Austria de Viena, cuarto en su Liga tras once partidos, y Dinamo Zagreb -renegó del nombre Dinamo tras la independencia del país, pero lo recuperó en 2011-, con clara ventaja por 2-0 en la ida para los violett-weiss (blanquivioletas), lo que da idea del actual nivel del fútbol croata, donde los plavi (azules) son líderes tras siete encuentros.

Un campeón caerá eliminado

Por lo que a la jornada del miércoles se refiere, todas las miradas puestas en la eliminatoria Milan-PSV, donde los transalpinos vienen de ofrecer una pésima imagen en su debut en Serie A y caer ante el ascendido Hellas Verona. Los de la Phillips, por su parte, un equipo con una media de edad que no llega a los 21 años, pueden dar la sorpresa a pesar de esa juventud y de ceder un empate (1-1) en Eindhoven.

La Champions League no quiere perder a un clásico como el Milan, como tampoco al Celtic. Un 0-2 deben remontar los `católicos'; cuatro veces lo tuvo que hacer en su historia europea y tres veces lo consiguió. Temblarán en un Celtic Park entregado los `mineros' del Shakhter Karagandá kazajo -junto al ucraniano Shakhtar Donetsk y al bielorruso Shakhtyor Soligorsk, reciben el nombre de las minas (shakhter quiere decir mineros)-, que ya han hecho historia en su país solo con llegar hasta aquí.

Cada equipo recibirá 8,6 millones de euros

Los clubes que participan en la Champions League se van a repartir la nada despreciable cifra de 904.600.000 euros en el curso que empieza ahora, en el que el ganador del máxino titulo continental podría llegar a 37,4 millones de euros si ganara todos los partidos. El Bayern, último campeón, ingresó 35,9 kilos. Los 32 clubes que participarán en la fase de grupos pueden recibir un mínimo de 8,6 millones de euros cada uno, además de un millón de euros por cada victoria y 500.000 euros por cada empate. Está claro que el premio gordo está en la Champions, no así una Europa League que necesita más incentivos que buenos equipos. GARA

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