El único representante de UPyD en el Parlamento de Gasteiz, Gorka Maneiro, mostró ayer su rechazo al Plan de Paz y Convivencia del Gobierno de Lakua. Este plan -presentado en julio por el lehendakari, Iñigo Urkullu- propone, entre otras cuestiones, investigar las denuncias de torturas y malos tratos en dependencias policiales, reconocer las vulneraciones de derechos acaecidas durante las últimas décadas, reparar a las víctimas generadas por el conflicto y promover la reinserción de los represaliados.

En una rueda de prensa ofrecida en el Parlamento autonómico, Maneiro reiteró la oposición de su formación a la propuesta de Lakua, ya que, a su juicio, este planteamiento «no sirve para derrotar incondicional y definitivamente a ETA y hacer justicia».

En su lugar, presentó un documento de ocho páginas con una batería de aportaciones al texto del Gabinete jeltzale. Una «enmienda a la totalidad» para «defender el Estado de Derecho, la memoria de las víctimas del terrorismo -en alusión a las generadas por ETA-, la verdad de los hechos sin manipulaciones ni tergiversaciones de ningún tipo, y la aplicación de la justicia».

Cumplir la Constitución

El portavoz de UPyD propuso «cumplir y hacer cumplir» la Constitución española, realizar un estudio «riguroso de los crímenes cometidos por ETA que siguen sin estar resueltos», y «obligar» a la organización abertzale a entregar las armas y a «disolverse incondicionalmente».

Maneiro rechazó cualquier tipo de diálogo entre las partes implicadas en el conflicto que padece Euskal Herria, defendió la aplicación de la doctrina 197/2006 del Tribunal Supremo y denunció la utilización del término «presos políticos».

Antes de finalizar su exposición, reclamó medidas de apoyo para las víctimas de ETA, y propuso erigir un «centro de la memoria» en Ermua.