Madrid reduce a cinco los modelos de contrato para ayudar a las empresas
El Gobierno español reducirá a cinco los modelos de contrato de trabajo con el fin de «facilitar» la contratación a las empresas, un anuncio que fue acogido con «entusiasmo» por la patronal CEOE, mientras los sindicatos CCOO y UGT pusieron en duda que esta medida sirva para generar empleo. El Ejecutivo defendió la reforma laboral al considerar que ha permitido frenar el ritmo de destrucción de empleo.
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La ministra española de Empleo, Fátima Báñez, compareció ayer a petición propia en el Congreso de los Diputados para hacer balance de los resultados de la reforma laboral en su primer año de vigencia.
En su intervención, anunció que de los 41 formularios existentes en la actualidad habrá cinco modelos de contratos de trabajo: indefinido, temporal, relevo, prácticas y el de formación y aprendizaje.
Según Báñez, el nuevo sistema facilitará la contratación a las empresas, sobre todo a las pymes, y mantendrá los incentivos existentes pero presentándolos de forma más clara. Así, informó de que se refundirá la Ley de Empleo para incluir todos los incentivos existentes en materia de contratación.
Destacó que además de los 41 formularios que existen en la actualidad, hay un «complejo» sistema de bonificaciones que suponen una «barrera» para pequeños y medianos empresarios. «Es un problema que solventaremos dentro de muy poco», subrayó Báñez, ya que, según dijo, los trabajos están muy avanzados.
Balance positivo
La ministra efectuó también un balance positivo de la reforma laboral, al señalar que desde su aprobación se ha frenado el ritmo de destrucción de empleo y de aumento del paro, ya que el incremento interanual del desempleo ha pasado del 17,8% al 5%.
«Pero, sobre todo -dijo-, ha conseguido superar esas visiones agoreras de quienes querían convertirla en la raíz de todos los males futuros de la economía española. Por eso hoy, sin estar bien, estamos mucho mejor que el año pasado. Pero también nos queda muchísimo por hacer», dijo.
El anuncio de reducción del número de contratos fue acogido con «entusiasmo y positivamente» por la patronal CEOE, que recordó que era algo que venía demandando «hasta la saciedad», por lo que ofreció su colaboración para que este cambio «se haga bien».
Los sindicatos, por el contrario, mostraron sus dudas de que esta medida sirva para favorecer el empleo. El secretario confederal de Acción Sindical de CCOO, Ramón Górriz, calificó de «burla» el planteamiento de la ministra y lamentó que no hubiese hablado de temas más importantes «como acabar con el fraude de la contratación por parte de los empresarios».
El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, señaló que espera que la reducción del número de contratos no suponga «otro regalo a los empresarios». «La contratación en nuestro país está correctamente regulada, lo que ocurre es que hay una utilización indebida, fraudulenta y con abusos», afirmó Ferrer en un comunicado.
Fátima Báñez anunció que de los 41 formularios existentes en la actualidad habrá cinco modelos de contratos de trabajo: indefinido, temporal, relevo, prácticas y el de formación y aprendizaje. El nuevo sistema, según dijo, facilitará la contratación a las empresas.
La ministra aseguró que la reforma laboral, que está «demostrando que funciona en el sector exportador», también tendrá efectos positivos en la economía general una vez se recupere la «normalidad» y se vuelva al crecimiento. «Sin estar bien, estamos mucho mejor que el año pasado», dijo.
La mayoría de los grupos parlamentarios de la oposición criticó el balance de los resultados de la reforma laboral en su primer año de vigencia, al considerar que no ha servido para frenar la destrucción de empleo y que los puestos de trabajo que se han creado son de peor calidad, en cuanto a jornada, salarios o derechos.
La portavoz del grupo parlamentario socialista, Concepción Gutiérrez, señaló que el informe está alejado de la realidad por lo que su grupo ha registrado una iniciativa parlamentaria a fin de crear una subcomisión para que en tres meses haga «la auténtica evaluación».
Menos crítico fue el diputado de CiU Carles Campuzano, quien comparte que la reforma ha servido para atenuar la crisis en términos de flexibilidad interna, aunque discrepa en materia de políticas activas.
El diputado de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) Joan Coscubiela, quien negó que se haya producido ninguna caída en el ritmo de la destrucción de empleo, señaló que cuando vuelva a crecer la economía los empleos serán de «bastante peor calidad» por la reforma laboral, en cuanto a la duración de las jornadas, los salarios y los derechos.
Para la diputada de Nafarroa Bai, Uxue Barkos, lo que dice la ministra y lo que viven los ciudadanos «son realidades paralelas» porque, considera que la reforma laboral lo único que ha hecho es precarizar el empleo.
El diputado del PNV Emilio Olabarria acusó a Báñez de intentar «desfigurar» el balance de la reforma con ejemplos concretos de grandes multinacionales porque los trabajadores aceptan sus condiciones, pero que lo que se está produciendo es una «deslocalización asiática pero interna, dentro del Estado español». GARA
