GARA > Idatzia > Kirolak> Athletic

Andoni IRAOLA | jugador del athletic

«Hay jóvenes cuya máxima aspiración deportiva es triunfar en el Athletic»

El jugador usurbiltarra (22-3-1982) debutó hoy hace diez años, ante el Barcelona en La Catedral. Iraola es el séptimo jugador con más partidos en la historia del Athletic, 438, a solo siete de Aitor Larrazabal. En su último año de contrato, seguir en el club de su vida no debería ser un problema para quien es dueño y señor del lateral diestro del equipo desde hace unas cuantas temporadas.

p032_f01_235x148.jpg

p032_f02_097x128.jpg

Joseba VIVANCO

Una veintena de chiquillos y alguno que no lo es tanto aguardan a que los leones terminen su entrenamiento matutino a puerta cerrada para reclamarles un garabato de su puño y letra y una foto a la carrera. Como a Óscar de Marcos, aún en chanclas, sudoroso, en el aparcamiento de Lezama, que no puede evitar el improvisado photo call, por el que luego desfilarán, previo freno de mano metido al coche, Toquero, Susaeta, incluso el inexperto Saborit.

Tampoco escapa de los cazaautógrafos aficionados uno de los veteranos del plantel, Andoni Iraola, que acaba de someterse a la pasarela de nuestra fotógrafa. Seguramente el de Usurbil no ha sido nunca -ni es- el más mediático de los rojiblancos, ni su cromo cada temporada el más celebrado cuando el chaval rasga el sobre recién comprado en el kiosko como si destrozara el papel del regalo el día de su cumpleaños.

Cada firma y cada pose para la cámara, Iraola lo acompaña con una sonrisa, la misma que dibuja en su cara con cada pregunta, con cada respuesta de la posterior entrevista, esa, esta, que le recuerda que hoy, hace diez años, debutó con el Athletic.

¿Diez años no es nada, parafraseando el tango?

Hombre, ha habido muchas cosas en diez años, pero es verdad que pasan enseguida. Ha habido momentos buenos, peores, ha habido temporadas eternas, otras que se pasan enseguida, he jugado muchos partidos, he tenido buenas experiencias y, en general, estoy muy contento.

Se quejaba hace unos días el sevillano Joaquín, ahora en las filas de la Fiorentina, que en el fútbol español con 30 años a uno ya se le considera viejo. ¿Tiene también esa impresión, a sus 31 años?

Sí, está claro que puede tener su punto de razón, porque la percepción que se tiene de uno cambia y en el fútbol sabemos que un jugador puede estar equis años en su máximo nivel. Pero bueno, está claro que seguiremos hasta que el cuerpo aguante.

¿Y tiene también uno mismo esa percepción de que pasada la treintena ya queda menos?

Pues seguro que a uno mismo se le hace más difícil. El jugador, en general, se quiere seguir considerando todavía joven, pero ya eres consciente de la experiencia que tienes, de los partidos que llevas, pero bueno, por otro lado, dentro del terreno de juego lo que ponga en el DNI tampoco importa mucho.

Debutó contra el Barcelona en un partido en el que también se estrenaba Ronaldinho. ¿Un día que no se olvida, no?

Desde luego. Al final cumples una ilusión que tienes desde siempre, además, en San Mamés, contra el Barça, jugando de inicio. Tengo un recuerdo imborrable de aquel partido... Lástima que perdiéramos.

¿Incluso marcó cinco goles esa primera temporada?

Sí, sí. Prácticamente ese año lo jugué de interior, jugando casi siempre con un 4-4-2, y tenía más posibilidades de llegar.

Desde entonces, diez campañas y en cada una jugando más de una treintena de partidos. Supongo que la pregunta es reiterativa, pero ¿cómo lo ha hecho?

No hay secretos. He tenido la suerte de que los entrenadores que he tenido han confiado en mí, no he tenido tampoco ninguna lesión importante y he tenido esa regularidad. Pero sobre todo ganarte la confianza del entrenador que esté.

¿Y la suerte, qué papel juega la fortuna en esa regularidad?

En el fútbol la suerte es fundamental. Yo jugué dos años en el Bilbao Athletic y en ese momento hubo un entrenador que apostó por mí. Si hubiera habido otro técnico, quizá mi carrera se habría desarrollado de otra forma. Al final, en el fútbol hay que estar preparado cuando te llega la oportunidad, y en ese sentido me siento afortunado.

Usted está cumpliendo un sueño, vistiendo esta camiseta diez años después. ¿La marcha de emblemáticos jugadores, el cambio de valores de la propia sociedad, de la misma juventud, cree que le hace al Athletic mirarse ante el espejo y reflexionar?

Yo pienso que aquellas fueron decisiones personales, cada jugador decide lo que es mejor para uno mismo y lo que le apetece. Sus motivos tendrán. Pero que la sociedad evoluciona es verdad, que los jóvenes que suben ahora no son los mismos de hace quince años, también, pero igualmente creo que hay jóvenes cuya máxima aspiración deportiva es triunfar en este club y estoy convencido de ello.

En estos diez años, tres finales jugadas, ¿la perdida en Bucarest es la que más pesa?

No, todas son dolorosas. Es verdad que aquella por cómo habíamos jugado el torneo, por el momento del equipo, teníamos más esperanzas, pero nos encontramos con un equipo mejor y se llevó el título. Así de simple.

En cualquier caso, tres finales en los últimos cuatro años. ¿Se puede seguir soñando con los ojos abiertos, no?

Sí, sí. Llevábamos muchos años sin finales, ahora hemos tenido oportunidades y quiere decir que haciendo las cosas bien, teniendo fortuna y rozando nuestros límites, podemos ser capaces de competir.

¿Quizá el torneo de Copa de esta campaña se va a mirar con ojillos de deseo?

Son eliminatorias en que un mal partido te deja fuera, dependes del sorteo, pero está claro que nuestra ambición ahí tiene que ser máxima.

Valverde le trajo a Lezama, le hizo debutar, hoy le vuelve a dirigir, pero hay dos técnicos recientes que seguramente le han marcado, como Caparrós y Bielsa. ¿Se está siendo injusto hoy cuando se valora la etapa de Joaquín?

Sí, a mí me da rabia, porque sí se es un poco despectivo con esos años y la verdad es que hubo alguna temporada que el equipo, sobre todo en San Mamés, jugaba muy bien, teníamos un inicio muy bueno, nos poníamos casi siempre por delante, hubo alguna clasificación europea vía Liga... Tenía muchas cosas buenas.

Y luego llega Marcelo Bielsa. De esos dos años, más allá de las finales, ¿con qué se queda?

Bielsa nos enseñó a ver el fútbol desde un punto de vista diferente a cómo lo vemos o cómo lo ven la mayoría de técnicos o aficionados. Como todos los entrenadores, intentó sacar el máximo de cada uno y cada uno tuvo que mejorar mucho. Aprendimos mucho de él.

¿Deja un legado?

Sí. Considero que he tenido mucha suerte con los entrenadores. De todos he aprendido, incluso de Mané, Mendi, Clemente, que estuvieron menos.

¿Cree que Bielsa salió un poco por la puerta de atrás?

Hombre, hicimos una mala segunda temporada, y en ese sentido tanto el mister como los jugadores, cuando las cosas salen mal, siempre parecemos un poco peores.

¿Aquella primera temporada con el argentino cree que les pone ahora el listón muy alto, que la gente les va a exigir volver a ser aquel Athletic?

Yo creo que es bueno que la gente sea exigente con el equipo, pero al final siempre es lo mismo. Si los resultados son buenos, la gente está contenta, y al contrario.

Precisamente ahora se discute porque se han sumado seis puntos, pero con un pobre juego.

Es muy pronto para sacar conclusiones. En Valladolid hicimos cosas bien, fases en que dominamos y estuvimos bien plantados, mientras el día de Osasuna no estuvimos bien. Quisimos que salieran con el balón jugado para aprovechar su espalda, pero quizá nos pasamos por exceso, les dejamos demasiado balón y se nos quedó la sensación de incomodidad.

Dice que es pronto para sacar conclusiones, pero por la plantilla que se ha armado, la afición les exige alcanzar Europa, no hacerlo lo vería como un fracaso.

Realmente no sabemos dónde va a estar cada uno, ni siquiera qué nivel real tiene cada equipo, ni nosotros. Nos gustaría estar en esa pelea, pero eso exige un nivel muy alto durante toda la temporada, no solo el comienzo. Nuestra aspiración es esa, pero tenemos que rendir muy alto.

¿Envidia sana de la Real?

Está claro. Se lo merecen. Arriba tienen jugadores que marcan diferencias y hoy día eso es mucho en el fútbol.

Jugar a un alto nivel, afirma, y este domingo toca visita al Bernabéu. No sé si lo hacen entre la sensación de que se puede sacar algo positivo y la duda del juego mostrado por el equipo.

El partido en el Bernabéu es muy difícil. Si ves las estadísticas en su casa, en dos años han perdido un partido. Pero hay que ir a atacarles, a no especular, porque si el partido es solo en dirección a nuestra portería no hay nada que hacer. Ellos nos van a crear ocasiones, pero también les tenemos que obligar a que se preocupen de nosotros.

En la última victoria allí usted fue protagonista con un gol.

Sí, desgracidamente han pasado muchos años, pero a ver si puede venir otra.

No estaría mal repetir y de paso avalar aún más su renovación. Acaba contrato esta temporada. ¿Cómo lo encara?

Como siempre, lo hablaremos el club y yo y bueno, diremos cómo vemos las cosas y cuando haya algo, os enteraréis...

Pero le queda cuerda para rato...

Hombre, no es lo mismo que cuando empiezas, ya tienes treinta y tantos, pero personalmente creo que he hecho buena pretemporada y la verdad me encuentro bien.

¿Y en el día después, piensa uno en ello?

No, es la verdad. Esto del fútbol te marca objetivos a tan corto plazo, tan al fin de semana siguiente, que tampoco te pones a pensar en mucho más allá, en qué harás luego.

 

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo