EU Kids Online se preocupa por la privacidad online de los menores
La organización EU Kids Online ha sacado a la luz un completo e interesante informe a nivel europeo que advierte de los peligros que conlleva para los jóvenes, muchos de ellos menores de edad, adentrarse en Internet sin adoptar medidas de seguridad con su privacidad.
Koldo LANDALUZE | DONOSTIA
Las difusas fronteras que topamos en el inabarcable universo de Internet resultan tan atractivas como peligrosas. Con el paso del tiempo, la red se ha convertido en un referente obligatorio para muchas personas y, sobre todo, para las nuevas generaciones que han encontrado al otro lado de este espejo virtual una especie de prolongación de sí mismas.
Por ello, son muchas las dudas que albergan los adultos en cuanto sus hijos cruzan este umbral y entran de lleno en un espacio que se aleja de sus dominios.
Nuevo modelo de relación
Para aportar cierta luz sobre esta nueva situación, EU Kids Online, un proyecto europeo que apuesta por mejorar el conocimiento sobre las experiencias y prácticas relativas al riesgo y uso seguro de Internet y las nuevas tecnologías de los niños, ha puesto a nuestro alcance un muy interesante estudio que certifica un nuevo modelo de relación social en el que niños y niñas muy pequeñas -en muchos casos menores de edad- utilizan dispositivos conectados a Internet, sobre todo tabletas de pantallas táctiles y smartphones, lo que posibilita una mayor exposición a los males que suele acarrear un infructuoso paseo o encuentro en los territorios virtuales. Maialen Garmendia, una de las responsables de esta investigación, señala que «EU Kids Online lleva más de siete años investigando sobre el uso de Internet entre los menores de 9 a 16 años. Sin embargo, ahora es crucial la necesidad de información relativa al comportamiento de los niños y niñas menores de 8 años porque carecen de las habilidades técnicas, críticas y sociales necesarias, lo que les sitúa en una posición `más vulnerable'». Llegados a este punto, a nadie se le escapa que una de las principales preocupaciones está relacionada con la difusión de fotografías y vídeos de los niños y niñas online. Los investigadores apremian sobre la necesidad de ejecutar algún tipo de acción. Concretamente, el compromiso con los proveedores de servicios online para que revisen sus políticas de consentimiento del usuario así como la responsabilidad sobre la información registrada en diversas circunstancias. «Esto incluye información confidencial, que pueda implicar cierto riesgo, o información errónea enviada inintencionadamente por los propios menores o por sus padres», subraya Maialen Garmendia.