Una concentración convocada por el Ayuntamiento de Baztan denunció ayer en la plaza de los Fueros de Elizondo las amenazas de muerte recibidas por la alcaldesa del valle, Garbiñe Elizegi, y el alcalde jurado de Elizondo, Mikel Sobrino, ambos de Bildu, por colocar la ikurriña.

La protesta denunció también la estrategia de criminalización de la ikurriña en Nafarroa, obligando además por ley a colocar la bandera española. «Los responsables máximos de todo ello son UPN y la delegada del Gobierno de España», indicaron.

«La ikurriña es uno de los símbolos nacionales de Euskal Herria y su prohibición es un ataque directo contra la identidad nacional vasca, una negación directa de Euskal Herria. La bandera española es el símbolo de un proyecto estatal impuesto, que de hecho niega la existencia de Euskal Herria, que fractura el territorio nacional vasco y deja al pueblo vasco sin derecho a decidir su presente y su futuro», destaca la moción aprobada por el Ayuntamiento y la Junta General de Baztan.

Asimismo, la moción hace un llamamiento a colocar, con el acuerdo de los batzarres de los pueblos, la ikurriña y demás símbolos nacionales vascos en lugares visibles en todas las localidades de Baztan.

La concentración también tenía como objetivo rechazar las amenazas de muerte contra Elizegi y Sobrino y las actuaciones de grupos fascistas como el autodenominado Agrupación de Nacionalistas Navarros, que fue quien firmó las cartas enviadas.