En un comunicado, Kutxabank destaca el hecho de que «en un entorno de crisis generalizada», «con bajos tipos de interés y un mercado fuertemente ralentizado», haya obtenido, durante el primer semestre «unos resultados alineados con los de 2012».

En concreto, el grupo financiero ha cerrado el primer semestre con un beneficio consolidado de 48,3 millones de euros, un 45,8% menos que en el mismo periodo de 2012, mientras el beneficio antes de impuestos ha sido de 45,3 millones, un 51,8% menos. Cajasur ha aportado 1,6 millones al beneficio consolidado del banco.

Estos resultados incluyen los 260 millones de euros destinados a provisiones (un 4,1% más) al objeto de cumplir con las sucesivas normativas en materia de dotaciones.

Entre enero y junio, el ratio de capital principal del banco ha crecido un 8,3%, al haber pasado del 10,1% al 11,0%, y el ratio de solvencia total ha alcanzado el 11,3. Según añade en la nota, los niveles de capitalización «cubren con creces con todos los requerimientos extraordinarios de solvencia» y sitúan a Kutxabank «entre las entidades más solventes del sistema, pese a no contar con ayudas públicas».

El volumen de negocio se ha elevado a 113.674 millones de euros, en gran parte por la captación de nuevos clientes. Además, los recursos de clientes han crecido el 1,9% en las redes de negocio, mientras en la red minorista el incremento ha sido del 2,2%.

El ahorro a vista también ha crecido, destacando el aumento del 11,4% registrado en la red minorista por los planes de pensiones y por los fondos de inversión, que han crecido el 19,5%.

Por el contrario, la inversión crediticia de Kutxabank ha caído el 2%, mientras el saldo de préstamos hipotecarios de la red minorista ha caído el 3,9%.