Google y Microsoft prolongan su demanda judicial contra EEUU De pago
El caso de espionaje masivo planificado por la Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos vive estos días un nuevo episodio. Corporaciones como Google y Microsoft, implicadas en este episodio, han unido sus esfuerzos para llevar al Gobierno a los tribunales.
Koldo LANDALUZE | DONOSTIA
Desde que salieron a la luz las filtraciones realizadas por Edward Snowden en las que se ponía de manifiesto el caso de espionaje a través de la red, ejecutado por la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense, y fueron señaladas directamente algunas de las más poderosas corporaciones tecnológicas, estas no han dudado en cubrirse las espaldas y desarrollar diversas campañas para lavar su imagen ante unos usuarios que desconfían notoriamente de su privacidad en cuanto cruzan el umbral virtual de internet.
La polémica alcanzó su gran apogeo en cuanto el diario «The Guardian», basándose en documentos del propio Snowden, publicó que estas corporaciones había cobrado suculentas cuantías económicas por parte del NSA.
Ahora, empresas tecnológicas tan poderosas como Microsoft y Google han anunciado que seguirán adelante con las demandas que pusieron el pasado mes de junio contra el propio Gobierno estadounidense y que tienen como objetivo lograr, mediante los tribunales, que les sea permitido divulgar más información sobre las peticiones de datos confidenciales de sus usuarios realizadas por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).
En un artículo publicado ayer por el asesor general de Microsoft, Brad Smith, este asegura que se les ha agotado la paciencia con las autoridades. «Estamos decepcionados», manifestó Smith, reflejando el sentimiento de ambas compañías que han decidido abandonar las negociaciones con el gobierno y continuar «con el litigio» que estaba en punto muerto desde junio. La semana pasada, el Gobierno de Obama informó que comenzaría a presentar el número total de peticiones de datos de clientes de las empresas tecnológicas de los últimos 12 meses, algo que para Smith es un «buen comienzo» pero insuficiente.
«Creemos que es vital publicar información que claramente muestre el número de demandas de contenidos de usuarios, como el texto de un correo electrónico. Esas cifras deberían ser publicadas en un formato distinto de las que se refieren a datos como la información de un suscriptor asociada con un e-mail», apuntó Smith.