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PINTURA

El sujeto frágil

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Iñaki URDANIBIA

En la Viena finisecular parecía que el suelo firme era garantizado por el emperador de los Habsburgo. Tal suelo comenzaba a ceder, lo que suponía que cundiese la inseguridad con respecto a las verdades que hasta entonces habían funcionado y, ante tal hundimiento, surgía la búsqueda de nuevos lenguajes en las distintas esferas de la creación humana. Esta situación crítica reunió en Viena a un importante número de grandes innovadores en distintos terrenos como la filosofía y la ciencia (ente otros, Ludwig Wittgenstein, Karl Popper, Moritz Schilick, Rudolf Carnap y Ernst Mach), la música (Gustav Mahler, Schöenberg, Alban Berg, Anton Webern...), la psicología (Sigmund Freud, Alfred Adler...), la literatura (Karl Kraus, Robert Musil, Georg Trakl, Arthur Schnitzler, Hermann Broch, Joseph Roth, Stephan Zweig...), la arquitectura ( Adolf Loos, Otto Wagner...) o la pintura ( Gustav Klimt, Oskar Kokoscka y Egon Schiele, entre otros).

Esta impresionante pléyade inauguraba nuevos caminos ante la realidad tambaleante; precisamente en el terreno de la pintura las figuras de Egon Schiele parecen traducir este temblor, esa preocupación y disolución del sujeto cognoscente, armado de la todopoderosa razón.

Carla Carmona nos introduce en las claves de la pintura de Schiele ( 1890-1918), y nos hace entrar en medio de este ambiente del que hablamos, deteniéndose, en especial, en algunas figuras señeras de esta fractura, relacionándolas con el pintor: el poeta Trakl, el filósofo Wittgenstein, el pintor Klimt o el novelista-ensayista Robert Muusil.

La pintura del artista se nos desvela y, en ocasiones, hasta se desmenuza subrayando las claves que nos conducirán a su certera interpretación, en medio de los intentos por expresar lo indecible, en paralelo a la distinción wittgensteiniana entre el decir y el mostrar, rozando los bordes de la mística y pretendiendo expresar la obra sub specie aeternitatis. La expresión del artista se mueve en el seno de lo vivo-muerto y viceversa, y refleja en sus lienzos y dibujos seres dislocados, figuras que dan cuenta de la alienación, seres «menores de edad» en el sentido kantiano, todo ello en cuerpos que llegan a mostrarse mutilados e incompletos y con gestos imposibles. Junto a estos seres que reflejan un indisimulado desasosiego, sus autorretratos son paradigmáticos en este orden de cosas. El realismo de algunos desnudos que posan sin pudor, tumbados como si el artista planease sobre ellos, provocó amplio escándalo y hasta le llegaron a suponer la cárcel por haber dejado entrar en su taller a menores de edad.

Junto a los sujetos se analizan los soportes y los paisajes que acompañan a los retratados, utensilios que, a veces sin estar presentes, ocupan el lugar y la función que se les supone; y unos paisajes que son ríos o ciudades con añadidos adosados como la metáfora del lenguaje presentado en las «Investigaciones filosóficas» del autor de «Tractatus».

Carla Carmona nos enreda en su red que fluye por distintos «juegos de lenguaje» (artístico, ético, estético, literario...), haciéndonos penetrar en los entresijos de los cuadros de este niño eterno, de este pintor con vocación divina -según él mismo aseguró en alguna que otra ocasión-, y que pensaba la muerte como horizonte en donde reunirse con su progenitor.

Quisiera finalizar esta crítica señalando dos aspectos: el primero, que no hubiese estado nada mal que el libro hubiese contenido algunas reproducciones de las obras del pintor, pues la visión de las imágenes hubiese facilitado cerciorarse de los detalles apuntados por la autora en los análisis de las obras, cosa que se puede completar, no obstante, con el recurso a algún libro sobre el pintor.

Y, en segundo lugar, apuntar, desde un punto de vista más personal, que es una lástima no haber dispuesto del libro antes de mi visita a la exposición que el Museo Guggenheim bilbaíno dedicó al pintor (se pudo ver de octubre de 2012 a enero de este año). La visita hubiese sido sin lugar a dudas más provechosa, como lo hubiera sido para cualquiera que se hubiese acercado a esta clarificadora obra.

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